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Janay Rice, quien se hizo “famosa” junto con su esposo Ray Rice, jugador de la NFL; tras protagonizar una escena de violencia doméstica en un elevador, aseguró que no se considera una víctima de abuso por parte de su cónyuge.
“Es difícil aceptar ser llamada ‘víctima"” y “nunca en mi vida he visto abuso, ni he visto a alguna mujer en mi familia ser abusada físicamente”, declaró a ESPN.
Janay describió para este canal, lo que sucedió aquella noche en que su esposo, entonces jugador de los Ravens, la golpeó en un elevador del Revel Casino dejándola inconsciente.
“Sé que hay muchas opiniones allá afuera en torno a mí: que soy débil, que estoy inventando pretextos y encubriendo el abuso, y que algunas personas cuestionan mis motivos por permanecer al lado de Ray”, declaró.
Janay reconoció haber visto el video donde se muestra lo sucedido en el elevador, pero no el que muestra lo que pasó adentro; ni planea verlo. Sólo recuerda haber “parloteado” con Rice en el restaurante pero hasta ahí. Lo único que recuerda es que discutieron fuera del ascensor, ella buscó el teléfono de él; y ahí la escupió a lo que Janay respondió con una bofetada.
“Nos subimos al elevador y lo que sucedió adentro sigue siendo borroso para mí. Lo único que sé –y ni siquiera puedo decir que lo recuerdo, sólo que Ray me dijo– es lo que lo volví a abofetear y luego él me pegó. No recuerdo nada más dentro del elevador”.
El video muestra un altercado entre ambos. Janay da un paso al frente y golpea a Rice con la mano izquierda.
La primera en enterarse cuando salió el video fue su madre, y ella recordaba estar furiosa, más que nada por la situación en que se veía involucrada.
“Me dijo que no iba permitir que yo viviera en una situación así. Dijo que no lo iba a tolerar de ninguno de nosotros y que yo necesitaba tomar una decisión sobre mi capacidad de superarlo”.
En mayo pasado, Ray Rice se declaró inocente por la agresión a su esposa. Los Ravens organizaron una conferencia de prensa donde se disculpó y aseguró sentirse un “fracasado miserable”.
Fue el 8 de septiembre cuando el video de la agresión salió a la luz pública por TMZ.com; el mismo día, los Ravens cortaron a Rice y la NFL lo suspendió indefinidamente. Rice apeló la sanción, y este viernes, la juez determinó que el corredor fue reinstalado en su equipo.
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