La cuestionada transferencia del delantero Neymar al Barcelona, que originó un sonado proceso en España, también está en la mira del Fisco brasileño, que abrió una investigación para verificar posible evasión fiscal, informó la revista Época, cuya última edición comenzó a circular hoy.
La investigación que tiene como blanco al delantero del Barcelona y de la selección brasileña y a su padre fue abierta el 7 de abril pasado por la Comisaría del Fisco Federal brasileño en la ciudad de Santos, según el proceso al que el semanario tuvo acceso exclusivo.
Seis días después de abrir un proceso que puede tener efectos administrativos (multa) y penales, el Fisco determinó la identificación y el inventario de parte del patrimonio de los investigados que pueda ser usado para el pago de una posible deuda tributaria, según la revista.
El Fisco, además, informó de sus gestiones a la Fiscalía por considerar que el contribuyente investigado pudo haber incurrido en infracciones penales que merecen ser investigadas.
Según Época, en las próximas semanas la Fiscalía puede presentar una denuncia criminal contra el padre de Neymar y todas las empresas involucradas en la transferencia del jugador del Santos brasileño al Barcelona español.
Consultado por la revista, el jefe de la fiscalía en Santos, Thiago Nobre Lacerda, aseguró que hay sospechas de evasión fiscal y de falsificación, entre otros delitos.
La investigación tiene como origen las revelaciones procedentes de España en el sentido de que el Barcelona, pese a haber informado oficialmente de que la transferencia tuvo un costo de 57 millones de euros, pagó en realidad 86,2 millones de euros en un supuesto procedimiento para evadir impuestos.
En España, por las supuestas irregularidades en el traspaso, la Fiscalía solicitó el pasado 23 de marzo penas de dos años y tres meses de cárcel para el actual presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y de siete años y seis meses para su antecesor en el cargo, Sandro Rosell.
Además, la Fiscalía solicita para ambos directivos la imposición de multas por valor de 3,8 millones de euros y 25,1 millones de euros, respectivamente, y que el club pague a Hacienda 11,4 millones de euros en concepto de indemnización, así como un multa de 22,2 millones de euros.
La semana pasada la Audiencia Nacional española dejó en manos de la Audiencia de Barcelona la decisión sobre si hubo delito en el fichaje del Neymar, ya que será ese tribunal el que tendrá que decidir sobre los recursos presentados por el Fútbol Club Barcelona, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell contra su procesamiento.
Igualmente por las irregularidades descubiertas en España, el presidente del club Santos brasileño, Modesto Roma, interpuso una demanda de arbitraje ante la FIFA contra el club Barcelona y el delantero Neymar.
El Santos, según el dirigente, fue perjudicado en la operación de venta de los derechos del futbolista por haber recibido un valor inferior al realmente acordado entre Neymar y el Barcelona, y quiere ser resarcido.
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