El debut de la selección mexicana en la Copa del Mundo Brasil 2014, con triunfo 1-0 sobre Camerún en el Estadio das Dunas, en Natal, generó una fiesta de sonidos en los festejos de la afición en el Ángel de la Independencia.
Casi a la par que el árbitro colombiano dio el silbatazo que decretó el triunfo con gol de Oribe Peralta en territorio brasileño, en la glorieta del monumento a la Independencia los primeros vehículos que transitaban por ahí empezaron la celebración con claxonazos.
Y con la llegada paulatina de aficionados la fiesta empezó a crecer y la alegría se manifestó de diversas maneras y con sonidos variados. Siguió el “Oe oe oe oe oeee”, para dar paso al “Cielito lindo”, que creció conforme llegaba más gente al festejo.
Los gritos de “México, México, México” surgieron de forma alternada en varios sitios alrededor de la glorieta, combinándose con los infaltables “llévelo, llévelo, son de novedad” de los vendedores que se dieron cita para ofrecer su mercancía, principalmente gorros con motivos futboleros.
Se dio también un mix peculiar, el click de decenas de cámaras fotográficas y teléfonos celulares con los que se captan las imágenes del recuerdo. Varias marcas publicitarias promocionan sus productos, pero sobresale la batucada que lleva una, a la par que cuatro chicas morenitas y de cabelleras rizadas bailan samba.
Avanzada la fiesta, que transcurre sin incidentes, surge espontáneo otro grito típico de las celebraciones futboleras en el Distrito Federal, modificado para la ocasión: “!Y dónde están, en dónde están, los africanos que nos iban a ganar!”.
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