La fractura de tibia que el central mexicano del Espanyol Héctor Moreno sufrió ayer en el partido del Mundial de Brasil entre Holanda y México puede alterar la estrategia de mercado del club catalán, que contemplaba la posibilidad de vender al central este verano, y está ahora muy pendiente de esta lesión.
El propio representante del futbolista ya advirtió hace semanas su intención de buscarle equipo. Incluso el presidente blanquiazul, Joan Collet, ha reconocido recientemente que a sus despachos ha llegado una oferta, no formal, por el defensor. Moreno era uno de los grandes candidatos a abandonar el club este verano.
El Espanyol no pensaba traspasar al mexicano por menos de 10 millones de euros. Su venta debía suponer un balón de oxígeno para las arcas de la entidad, aunque ahora esta lesión cambia, en principio, notablemente el escenario. El club se muestra prudente y está a la espera de recibir toda la información de la Federación Mexicana.
Tal como ha comentado el Espanyol, los responsables aztecas han informado que las primeras pruebas efectuadas a Moreno desvelan una fractura de tibia limpia, “sin afectación del peroné u otras partes de la pierna del defensa internacional”.
La comunicación entre los servicios médicos del club catalán y de la selección mexicana es constante “desde un primer momento para conocer el alcance exacto de la lesión”.
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