Con 40 goles en 40 partidos, el sueco Zlatan Ibrahimovic destronó al ariete argentino Carlos Bianchi y se convirtió en el delantero más eficaz de la historia del París Saint-Germain (PSG).
Ibrahimovic, que a sus 32 años atraviesa uno de los mejores momentos de forma de su carrera, sumó en la 29ª jornada de a liga francesa los dos goles con los que su equipo, líder, se deshizo como local del Saint-Etienne, cuarto.
Además de afianzar el liderato del PSG, que aventaja en 8 puntos al Mónaco, el gigante sueco de 1,95 metros alejó con sus dianas 39ª y 40ª de la temporada un registro que Bianchi había logrado preservar durante 36 años.
El bonaerense, actual entrenador del Boca Juniors, sumó 39 tantos en 40 encuentros entre todas las competiciones que disputó en 1977-1978 con el club de la capital francesa, campaña en la que fue el máximo goleador de Francia. Pero eso ya es historia del siglo XX.
Ibrahimovic borró aquella vetusta proeza de un plumazo, pero le resta importancia a su gesta y lanza un discurso corporativista.
“Lo importante es ganar y mis goles solo son un bonus. Solo hago mi trabajo y el récord de goles es importante para vosotros, no para mí”, declaró el delantero tras el encuentro.
El sueco, que ha pasado por la liga sueca, holandesa, italiana, española y, ahora, francesa, se ha erigido en estrella indiscutible de un club que se muestra encantado de utilizarle como bandera.
Ibrahimovic es la referencia del PSG dentro y fuera del campo y no se enzarza en polémicas, ni con sus compañeros ni con la prensa. Está contento en el campo y en su vida, lo que le permite explotar su talento mejor que nunca, resume su compañero Sirigu.
“Es la mejor temporada de su carrera”, asegura, por su parte, el brasileño y capitán Thiago Silva, que ya coincidió con el de Malmö en las filas del Milán.
Los números respaldan las palabras del central brasileño. “Ibra” es el máximo goleador de la liga francesa, con 25 goles, y es también el mejor pasador, con 11 asistencias.
“Pero se debe también a que el equipo juega bien, con un centro del campo muy fuerte que le permite explotar mejor sus cualidades”, agrega el también capitán de la “Seleção”.
Y todo ello en una temporada en la que los dueños cataríes del PSG pagaron 65 millones de euros al Napoli para hacerse con el uruguayo Edinson Cavani, de 27 años.
Persiguiendo el objetivo de convertir a un club huérfano de galones internacionales en una de las referencias continentales, añadieron a la delantera parisina a uno de los arietes más deseados de Europa.
Cavani fue la pasada temporada el “capocannoniere” de la liga italiana, tomando el relevo directamente de Ibrahimovic como máximo goleador de la Serie A con el Milán. En su primer año en París, Cavani suma ya 18 goles y es, además, el segundo máximo goleador en liga, con 14 goles.
“Tener a Cavani hace mi juego más fácil. Nos ayudamos mutuamente, Si yo no marco, lo hace él. Es algo que no tenía el año pasado. También hace mucho trabajo defensivo y es bueno para el equipo”, decía el sueco del uruguayo hace algunas semanas.
Aunque el PSG es líder en Francia y se ha clasificado con autoridad para cuartos de final de la Liga de Campeones (6-1 a dos partidos contra el Leverkusen), se puede anticipar que esta temporada tendrá una mancha en el historial del sueco: el Mundial.
Ibrahimovic no estará en Brasil. En la definitiva y desesperada repesca, Suecia cayó contra Portugal. Christiano Ronaldo le ganó el duelo a Zlatan Ibrahimovich a finales del año pasado. Pocos días después, el luso recibía el Balón de Oro.
Ibrahimovic, que disputó los mundiales de 2002 en Alemania y Japón y de 2006 en Alemania, se perderá el de 2014 y, es posible que no vuelva a competir en ninguna gran cita del futbol planetario. En Rusia 2018, el delantero tendrá 36 años.
O quizá sí esté en el próximo Mundial con Suecia. Tal vez su privilegiado físico, puesto a punto como el de un futbolista y el de un karateca, le conceda la oportunidad de despedirse de la competición universal por excelencia. Como decía estos días en una red social, ya ha demostrado que, en muchos sentidos, es ser humano excepcional.
“Zlatan es solo una persona. De la misma forma que un gran tiburón blanco es solo un pez”, lanzaba en Twitter.
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