El mexicano Javier Aguirre, técnico del Espanyol, reconoció que decidió no escuchar la oferta de renovación que le iba a hacer la directiva y aseguró tras la derrota en el Santiago Bernabéu (3-1), que se marcha sin “trauma ni bronca”.
“Me voy porque tomé la decisión de que era un buen momento para hacerlo. Lo decidí hace un par de meses”, aseguró en rueda de prensa. “Hemos trabajado cómodamente este tiempo pero tanto el club como yo decidimos que esto era lo mejor. No escuché la oferta que me iban a hacer. No hay traumas ni bronca, es un ciclo que termina. La historia del club está por encima de cualquier persona y yo andaré mi camino”, añadió.
Aguirre analizó su último partido de Liga al mando del Espanyol. “Planteamos el encuentro para aguantar la embestida inicial del Real Madrid y poblamos el centro del campo. Conseguimos que tan sólo tuvieran una ocasión clara en la primera parte y en la segunda cometimos el error de jugar como mejor les viene, encontraron espacios y hubo ocasiones para los dos equipos. Ahí ellos tienen más pegada”.
El técnico mexicano hizo balance de la temporada liguera destacando que cumplió el objetivo que le marcaron. “No sufrimos. Hemos tenido siempre un colchón grande que es verdad que hemos ido agotando nuestro buen crédito”.
“Sólo en el último partido en nuestra casa hubo angustia y la gente se enfadó. El resto de jornadas fueron bastante cómodas. Me hubiera gustado cerrar de otra manera y no haber dado motivos para que nos silbasen pero tampoco está mal que sólo lo hicieran en un partido. Cuando firmé me pidieron la permanencia. Es difícil llegar por Liga a competición europea, es más fácil a través de la Copa pero nos tocó el Real Madrid”, sentenció.
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