Un gol de Simone Padoin a los 72 minutos de juego permitió al Juventus festejar con un triunfo (1-0) sobre el Atalanta la conquista de su tercer título de Liga consecutivo, el trigésimo en la historia del club turinés, que los de Antonio Conte sellaron el pasado sábado sin necesidad de jugar, tras la inesperada derrota el Roma en el campo del Catania.
Circunstancia que privó de cualquier tipo de emoción a un choque, que el preparador juventino aprovechó para dar protagonismo sobre el campo a aquellos jugadores que menos habían participado en el campeonato.
Piezas claves en la conquista del “scudetto” como el portero Gianluigi Buffon, el español Fernando Llorente, el chileno Arturo Vidal o el argentino Carlos Tévez, que entró en acción en el segundo tiempo, vivieron la contienda desde el banquillo.
Hecho que no restó ambición al Juventus que buscó en todo momento una victoria que no pudo confirmarse hasta dieciocho minutos para la conclusión con un remate del centrocampista Simone Padoin (1-0) que acabó con la resistencia del Atalanta.
Aunque la peor noticia para los visitantes no fue el gol, sino la lesión del central colombiano Mario Yepes, que tuvo que abandonar en camilla el terreno juego, tras caer lesionado cuando intentaba evitar el gol.
Más vibrante fue el duelo que disputaron hoy en el Olímpico de Roma el Lazio y el Hellas Verona y que concluyó con un empate (3-3), que complica notablemente las opciones de ambos conjuntos de lograr un puesto en la próxima edición de la Liga Europa. Un objetivo que pareció acariciar el Hellas Verona tras adelantarse a los ochenta y tres minutos de juego en el marcador con un gol del brasileño Romulo, que firmó el momentáneo 2-3 al aprovechar un buen centro desde la izquierda del islandés Emil Hallfredsson.
Sin embargo, el Lazio, que llegó a adelantarse hasta en dos ocasiones en el tanteador, no estaba dispuesto a rendirse y logró igualar la contienda a los 93 minutos por medio de Mauri, que tras estrellar un lanzamiento de penalti en el cuerpo del portero visitante Rafael recogió el rechace para firmar el definitivo 3-3.