Marshawn Lynch no deja la polémica. El corredor de los Halcones Marinos de Seattle volvió a llamar la atención, minutos previo a la patada inicial del Super Bowl XLIX por su extravagante vestimenta.
Primero, por una careta de entrenamiento con colores llamativos, y luego, por unos zapatos dorados, que ya habían sido polémicos hace dos semanas. “La Bestia” intentó jugar con estos tacos, bañados en oro de 24 kilates, en la final de la NFC ante los Empacadores de Green Bay, pero la NFL amenazó con multarlo.
Esta tarde, en el University of Phoenix Stadium, Lynch salió a calentar con los polémicos zapatos dorados, y todo mundo se preguntaba si desafiaría a la NFL portándolos.. pero no lo hizo. Lynch fue a los vestidores y se cambió para salir al juego con unos zapatos acordes a la normativa de la Liga, “sólo para que no lo multen”.
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