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El pasado domingo el Selección mexicana de futbol vivió una nueva eliminación en octavos de final del Mundial, la sexta consecutiva desde 1994.
Y, como se viene haciendo costumbre, en la órbita de los aficionados mexicanos queda cierta impotencia por las cosas que no se hicieron o que, al final, se alinearon para sacar el equipo azteca. Aquí el recuento.
Estados Unidos 1994: la falta de cambios de Mejía Barón
El Tri empataba a un gol ante Bulgaría. El histórico Hristo Stoichkov había adelantado a los europeos al 6′ pero Alberto García Aspe lo igualó al 18′ de penal. El duelo se fue a tiempos extra. Los búlgaros estaban exhaustos en la cancha del Giants Stadium de Nueva York. El técnico mexicano, Miguel Mejía Barón tenía en la banca a los delanteros Carlos Hermosillo, Luis Miguel Salvador y, sobretodo, a Hugo Sánchez, pero no se atrevió a modificar. Los búlgaros aguantaron y ganaron el partido en penales. En la memoria colectiva queda esa imagen de Mejía Barón platicando con Hugol, pero nunca llegó el cambio.
Francia 1998: la falla del Matador y Lara
México inició el segundo tiempo poniéndose arriba en el marcador al 47′ gracias a un gol de Luis Hernández. El equipo azteca era más que los alemanes, pero unos minutos después, el mismo Hernández perdonó el 2-0 al estar solo frente al portero pero dársela en las manos luego de que la pelota le cayera tras pegar en el poste ante un tiro del Cabrito Arellano.
Manolo Lapuente, el técnico en turno, hizo un movimiento que terminó siendo fatal. Subió a la contención a Claudio Suárez y bajó a la central a Raúl Rodrigo Lara, que se perdió en la marca en los dos goles con que los teutones ganaron el duelo.
Corea-Japón 2002: los cambios de Aguirre
Si en 1994 fue la falta de cambios, en el Mundial asiático fueron los cambios erróneos. Estados Unidos sorprendió al Tri apenas a los 8′. La desesperación se apoderó de Javier Aguirre y a los 28′ sacó Ramón Morales, de los mejores de ese Mundial, para meter a Luis Hernández. El movimiento no surtió efecto. EU amplió su ventaja al 65′. Aguirre, renunciando al partido, ingresó a Alberto García Aspe al 78′ en lugar de Gerardo Torrado, posición por posición a modo de homenaje al Beto por ser su último Mundial.
Alemania 2006: el (maldito) golazo de Maxi Rodríguez
El cuadro de Ricardo LaVolpe venía con bases fuertes. Mostraba solvencia atrás y posesión de balón. El rival era Argentina. Se le hizo partido a la albiceleste. Al 6′ Rafa Márquez puso adelante a los verdes, pero, casi de inmediato, Crespo igualó al 10′. El marcador ya no se movió haciendo necesario el tiempo extra. En el primer tiempo agregado, Maximiliano Rodríguez le metió el pecho a un balón en la esquina izquierda del área mexicana, la pelota no tocó el suelo, prendiéndola de volea. El balón hizo una parábola, como flecha al corazón de los mexicanos, que se incrustó en el ángulo superior derecho del arco de Oswaldo Sánchez. México nunca se pudo reponer de tremenda herida, quedando eliminado.
Sudáfrica 2010: La actitud derrotista, Osorio y el fuera de lugar
La eliminatoria había resultado desastroza. Javier Aguirre tenía que volver a tomar el equipo para llevarlo al Mundial, pero esta vez, a diferencia de 2002, la actitud era otra. El Vasco se notaba cansado de tomar al Tri. Justo antes del partido decisivo, ante Argentina de nuevo, se recuerda que Aguirre salió a una conferencia de prensa extraña. Con el rostro duro y una gorra que le tapaba la cara, transmitió poca fe en vencer a la albiceleste. Al final, México perdió 3-1 debido a un gol de Tévez en claro fuera de lugar que no fue marcado (26′), a un grosero error de Ricardo Osorio al dejarle el balón a Higuaín (33′) y un golazo de Tévez de nuevo (53′).
– Brasil 2014: los clavados de Robben y la traición del Piojo
El dolor más fresco es de hace unos días. México, de la mano del temperamental Miguel Herrera, llegaba confiado en derrotar a Países Bajos y así empezó el partido. Giovani dos Santos prendió un balón fuera del área que se convirtió en el 1-0 en favor del Tri. Sin embargo, como una penitencia inmerecida, el gol jugó en contra de la verde. La ventaja hizo que México cediera la pelota a los naranjas. El equipo no aguantó la presión. Al 88′ Sneijder igualó y al 93′ Huntelaar mató de penal. Al final del partido el cambio de Herrera al 61′ de Aquino por Giovani salió caro. Echar atrás al equipo traicionando su estilo terminó costando la eliminación. ¿Los clavados de Robben? Sí, hizo dos. Uno lo reconoció (en la jugada con Layún), el otro, el que definiría el partido ahí quedó. Sin embargo en el primer tiempo le habían perdonado otro en la jugada donde Moreno se fue lesionado.