Diego Maradona tiene acorralada contra las cuerdas judiciales a una joven ex novia, a la que acusa entre otras cosas de hurtarle joyas y dinero en Dubai, cuando ambos vivían juntos en esa ciudad de Emiratos Arabes.
Maradona, a través de sus abogados, también sospecha que su ex pareja Rocío Oliva estaría involucrada en un incendio que en la capital argentina sufrió la casa de su padre, que también se llama Diego como el popular ex técnico de Argentina, en un episodio a fines de julio en el que no hubo heridos.
Un fiscal de Dubai, según la prensa argentina, acaba de pedir seis años y medio de cárcel para Oliva, quien juega al fútbol en un equipo femenino de ligas menores tras haber actuado en River Plate.
Maradona vive en Dubai donde trabaja como embajador deportivo y Oliva lo habría acompañado unos cinco meses.
“No voy a dejar que nadie me trate de incendiaria ni de ladrona”, dijo el 6 de agosto en reunión de prensa la joven de 24 años, casi 30 años menos que Maradona. “Voy a iniciar acciones legales yo también, quiero que Maradona desaparezca de mi vida”, agregó Oliva, días después de ser arrestada a raíz de esa denuncia por unas horas en el aeropuerto argentino de Ezeiza, a su llegada de Dubai tras romper su relación con el ex Pibe de Oro.
El abogado del ex futbolista, Matias Morla, dijo que la causa iniciada en Dubai por hurto podría frenarse si Maradona lo decide, siempre y cuando le devuelvan sus pertenencias, entre ellas un par de aritos de diamante que solía lucir.
“Diego está cansado de decir que lo único que busca es que le devuelvan lo que le pertenece”, destacó Morla.
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