A bordo de su flamante bólido, Paola toma el volante con la misma firmeza que la raqueta. Sonríe y mira hacia el frente. No hay más destino que la inmortalidad y la autopista parece que no presenta baches y curvas sinuosas.
La número uno del mundo se siente plena.
“Lo importante es siempre tener el cinturón de seguridad puesto; manejar a una velocidad moderada”, comentó Longoria a Publisport.
“No he perdido esa hambre de triunfo y de querer seguir logrando más títulos. Gracias a Dios estoy ahí y mantenerme es uno de mis grandes retos y compromisos”.
Parece que la autopista hacia el éxito luce despejada…
— Los sueños se trabajan día a día. Ahorita, gracias a Dios, estoy muy bien, tanto en lo personal, lo profesional y deportivo. Estoy comprometida a seguir logrando cosas y eso es lo que no me detiene a seguir subiendo y subiendo. Espero que el éxito siga por mucho tiempo. También hay que ser ejemplo para los jóvenes. Manejar sanamente, mostrar ese compromiso que, como atleta, quiero tener con todos.
¿Hay un límite?
— Los límites nos los ponemos nosotros. Todavía tengo un récord por romper que son siete temporadas como número uno. Va mi quinta y será bonito romper ese récord y consolidarme como la mejor de toda la historia.
Mientras más pasa el tiempo, también aumenta la chance de una caída. ¿Cuán preparada estás para ello?
— No la queremos, pero no estoy exenta. No soy una máquina y por eso entreno muchísimo para que, cuando entre a una cancha, lo haga con la confianza. Hay factores como una lesión o un mal día. Seguiremos trabajando día a día para que no se dé. La competencia en el tour se ha complicado cada vez más. Todas quieren llegar a la cima y ganarle a la número uno.
¿Cuándo meterás el freno para sentirte plena como mujer?
— Ahorita estoy plena en todos mis sentidos. Pero uno de mis objetivos es casarme y tener mi familia. Todo llega a su tiempo. Ahorita estoy súper chiquita (risas). No es algo que esté buscando, pero sí me gustaría realizarme como mujer con mi familia. De hecho, ya con mi familia, me gustaría seguir dedicándome al deporte.
¿Y los hijos deben nacer con raqueta en mano?
— ¡Claro! Los voy a poner a jugar racquet (risas). La verdad me encantaría, pero también algo que me enseñaron es que escoja lo que quiera y también mis hijos tendrán esa libertad.
Histórico inicio de un Tri femenil en Mundial
VIDEOS: Las humillaciones más memorables del Clásico de España
13 máximos goleadores históricos de grandes equipos
