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Jurgen Klinsmann se refiere al México vs. Estados Unidos como una oportunidad única para él y sus jugadores al que difícilmente le falta expectativa, a menos que se disputara en el Estadio Azteca.
El timonel equiparó esta rivalidad a un Alemania vs. Holanda y presumió la experiencia de su plantel pues dijo que es lo que requiere para disputar el boleto a la Copa Confederaciones.
“No puede haber algo más grande en nuestra región. Me encantaría jugar ese partido en el Estadio Azteca. Ahí sería más emocionante, pero la decisión está tomada, el partido es en Pasadena”, recordó.
“Muchos aficionados mexicanos también estarán en el estadio. Será una atmósfera especial y habrá mucha intensidad desde el primer segundo”.
En entrevista para la USSoccer, el timonel aseguró que estos partidos son los que entrenador y jugadores siempre sueñan jugar y recordó que cuando disfrutó el “Aztecazo” de su equipo en 2012 no dimensionó la trascendencia.
“También hemos ganado en Italia y Alemania, pero la respuesta que recibí de mucha gente en Estados Unidos después de ese triunfo en el Azteca fue tan diferente”, agregó.
“El Estados Unidos-México es una rivalidad única y para mí es comparable cuando juegas un Alemania-Holanda. Todo el país se emociona. Para mí ha sido interesante durante el paso del tiempo entender cuánto significa esta rivalidad”.
Reconoció que en su equipo hay frustración porque en la reciente Copa Oro no llegaron a la Final, además de que aseguró que muchos jugadores que perdieron ese título en 2011 por 4-2 frente al Tri aún tienen la espina clavada.
“Creo que el equipo está más que listo. Hay mucha frustración por lo que pasó en Copa Oro, de eso no hay duda. La controversia de la que se habló quedó atrás”, afirmó.
“Los jugadores que estuvieron en la Final de Copa Oro que perdimos 4-2, como Michael Bradley, Tim Howard, Jermaine Jones, Clint Dempsey, todavía hay algo en ellos que les sigue quemando. Hay tanta energía que se ha generado sobre este partido que es increíble”.
Además dijo que imagina un sábado Redondo porque ese día la Selección Preolímpica deberá obtener el boleto a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Ellos van a sentarse frente a la television esa noche y gritarán por nosotros”, aseguró.
“Será probablemente el partido más importante por los próximos dos o tres años porque se decide quién va a Rusia 2017 y te da un título en CONCACAF, así que es difícil superarlo”.
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