El Milán se llevó el triunfo en su visita al Parma (4-5), lo que le ubica en lo más alto de la clasificación igualado con el Juventus Turín y el Roma, tras un partido “loco” en goles y que cerró la sesión dominical de la segunda jornada del máximo campeonato liguero italiano.
Pese a sufrir la baja en el último entrenamiento del delantero español Fernando Torres, con una distensión en el tobillo izquierdo, al Milán no le faltó precisamente acierto goleador en su paso por tierras emilianas.
Y es que el partido, siempre con el Milán por delante en el marcador, fue lo contrario de lo que impera en el “calcio”: poca rigidez de esquemas, poca atención defensiva y muy goleador.
Un festival goleador iniciado por el italiano Giacomo Bonaventura, que puso el 0-1 en el minuto 25. La ventaja milanista duró apenas dos minutos, tiempo que precisó el veterano Antonio Cassano para batir de cabeza al meta español Diego López y devolver el empate al marcador.
Con ambos equipos más en busca de la meta rival que la propia, el japonés Honda (m.37) y el francés Jeremy Menez (m.45, de penalti), pusieron al Milán con un favorable 1-3 al descanso.
El partido estaba en manos del Milán, pero se lo complicó con poca atención defensiva, lo que permitió al brasileño Felipe (m.51) acortar distancias. Apenas dieciocho minutos después, el holandés Nigel de Jong devolvió los dos goles de ventaja al Milán en lo que parecía cerrar el partido. No fue así, Lucarelli de cabeza puso pronto el 3-4 (m.73) y devolvió las ilusiones a su equipo.
Felipe, no obstante, cinco minutos después, dejó a su equipo en diez tras ver su segunda tarjeta amarilla. Y un minuto después, Menez protagonizó el gol de la jornada: se aprovechó en la línea de fondo de un erróneo pase, eludió al portero con un toque que dejó el balón paseándose a un metro de la línea de meta y, cuando parecía se le iba a escapar, mató de tacón. Excelente ejecución.
Del “gol arte” de la jornada se pasó, en diez minutos, al “gol tonto” del partido: De Sciglio cede desde la zona lateral izquierda en mitad de su campo hacía Diego López, quien se atasca, no acierta a despejar, y ve como el balón entra en su portería. Era el 4-5 (m.89), pero apenas quedaba ya tiempo para más sustos.
El Milán, en un partido loco, se llevaba los tres puntos y se sitúa en lo más alto, junto la Juventus Turín y la Roma.