Andy Murray pasó a octavos de final del Abierto de Australia el sábado y abandonó la pista de inmediato para interesarse por el estado de salud de su suegro, que tuvo que ser atendido de urgencia mientras presenciaba el partido de Ana Ivanovic en una pista cercana.
El tenista británico, que alcanzó la final de Melbourne Park en cuatro ocasiones, se impuso al portugués Joao Sousa, número 32 del mundo, por 6-2, 3-6, 6-2, 6-2. Aunque firmó unos cuantos autógrafos, Murray evitó la habitual entrevista a pie de cancha y abandonó la Margaret Court Arena.
Nigel Sears, el padre de su embarazada esposa Kim, entrena a la serbia Ivanovic y estaba ejerciendo como tal en el Rod Laver Arena cuando se sintió indispuesto tras el primer set, precisó asistencia médica y fue trasladado a un hospital cercano.
Ivanovic ganaba a la estadounidense Madison Keys por 6-4, 1-0 antes del parón de casi una hora. Sabía que era Sears quien estaba siendo atendido antes de que las dos abandonaran la pista. Tras la reanudación se adelantó en el marcador, pero Keys igualó el partido y luego, tras ceder otro break, ganó cinco games consecutivos para imponerse por 4-6, 6-4, 6-4.
Ivanovic y Keys abandonaron la cancha sin realizar comentarios, aunque un locutor aseguró en la pista que Sears estaba bien y que había pedido un televisor para ver el final del juego.
El partido de segunda ronda de Ivanovic también sufrió un parón luego de que una mujer se cayera por las escaleras del mismo recinto.
Antes el sábado, la dos veces campeona del torneo Victoria Azarenka perdió su primer servicio sin ganar ni un solo juego, pero se recuperó rápido para derrotar a la japonesa Naomi Osaka por 6-1, 6-1 en 56 minutos.
En plenitud tras dos temporadas en las que sufrió con lesiones, Azarenka apenas ha cedido cinco games en tres partidos en el Melbourne Park, al que llegó precedida por la conquista del título en Brisbane.
La 14ta cabeza de serie acumuló 24 winners contra los cuatro de Osaka, quien aquí debutó en el cuadro principal de un Grand Slam tras superar la fase previa.
«Es un poquito impredecible y me sorprendió con su juego», dijo Azarenka, quien a pie de cancha se dedicó a hablar sobre bailes y música.
Azarenka es una de las tren campeonas en Australia que sigue en liza — Serena Williams, que ganó el torneo en seis ocasiones, y Maria Sharapova, vencedora en 2008, están en la otra mitad del cuadro y podrían enfrentarse en cuartos de final.
Azarenka se medirá ahora con la checa Barbora Strycova, la número 48 del mundo. Strycova dio cuenta 6-3, 6-2 de la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, tercera cabeza de serie.
Como número tres del ranking femenino, Muguruza llegó a Australia con grandes ambiciones, las cuales se dispararon más cuando Simona Halep (2da preclasificada) y Venus Williams (8) cayeron en la primera ronda.
Pero la decepcionante derrota ante Strycova extiende la mala racha para Muguruza en los grandes desde que dio el zarpazo con su avance a la final de Wimbledon el año pasado. Sucumbió en la segunda del Abierto de Estados Unidos y su caída en la tercera ronda aquí refleja una peor balance con respecto a sus previas dos participaciones en el Melbourne Park, donde logró meterse en octavos de final.
«No fue mi mejor partido, de eso no hay duda. Un día pésimo», dijo Muguruza, quien registró 32 errores no forzados y lució aletargada durante varios tramos. «No pude encontrarme en la cancha».
La eliminación de Muguruza convierte a la alemana Angelique Kerber, número siete del mundo, en la jugadora de mayor rango en el torneo. Kerber derrotó a la estadounidense Madison Brengle por 6-1, 6-3 para meterse en octavos de final, donde se medirá a su compatriota Annika Beck. En cuartos de final podría verse las caras con Azarenka.
En el cuadro masculino, el español David Ferrer, octavo preclasificado, superó con facilidad a Steve Johnson por 6-1, 6-4, 6-4 y en octavos se medirá a otro estadounidense. John Isner, 10mo cabeza de serie, disparó 44 aces para imponerse por 6-7 (8), 7-6 (5), 6-2, 6-4 al también español Feliciano López.
El canadiense Milos Raonic (13) alcanzó la ronda de octavos por cuarta vez al vencer al serbio Viktor Troicki por 6-2, 6-3, 6-4 y dedicó su triunfo a las víctimas de una balacera en una remota comunidad en Saskatchewan, Canadá, que dejó cuatro muertos y al menos dos heridos.
«Hoy, antes de que yo saliese a la cancha, fue un día difícil en mi país», dijo el tenista, de 25 años, a la grada. «Quiero tomarme un momento y mandar todos mis pensamientos a esa comunidad. La victoria de hoy fue para toda esa comunidad, y para su rápida recuperación, y para todo Canadá, estoy seguro de que el mundo está contigo».
Raonic tendrá un partido difícil en la siguiente ronda, donde se medirá al suizo Stan Wawrinka, campeón en Australia en 2014 y en Roland Garros en 2015, que avanzó gracias a un triunfo por 6-2, 6-3, 7-6 (3) sobre Lukas Rosol.
La tenista Johanna Konta, nacida en Sydney y que el pasado martes eliminó a Venus Williams, se convirtió en la primera británica en alcanzar octavos de final en Melbourne Park desde 1987 tras vencer a Denisa Allertova por 6-2, 6-2. En su próximo partido se medirá a Ekaterina Makarova, semifinalista en 2015, que eliminó a Karolina Pliskova por 6-3, 6-2.