Nada tardó Juan Carlos Osorio, director técnico de la Selección mexicana en dejar claro cuál será su estilo para dirigir a la escuadra nacional.
Un interescuadras con los jugadores perfectamente ordenados, estáticos mientras escuchaban las indicaciones del colombiano y su auxiliar, Pompilio Páez, fue la primera escena que Osorio dejó ver de su Tricolor.
“¡Conduce, conduce! ¡Hasta ahí hace la presión el delantero. Se cansó!”, exclamaba el estratega, con gorra para protegerse del intenso sol esta mañana en el Centro de Alto Rendimiento.
La Selección Mexicana abrió las puertas para los últimos momentos de su práctica matutina, inició así la era del nuevo timonel y también la preparación para el comienzo de la eliminatoria mundialista con los partidos contra El Salvador y Honduras los próximos 13 y 17 de noviembre en el Estadio Azteca y San Pedro Sula, respectivamente.
El cuadro mexicano contó con 16 jugadores, porque hasta esta tarde se reportará el resto, la mayoría de ellos procedentes de Europa.
Los porteros fueron los únicos que no participaron en el interescuadras y por ello hubo jóvenes de la Selección Sub-16 que completaron la práctica.
Como testigo de la misma estuvo el Presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María, a quien Osorio le presentó a sus colaboradores del cuerpo técnico.
El Tricolor trabajará a doble sesión al menos hasta el miércoles, ya que el jueves pisará la cancha del Azteca para el juego ante los salvadoreños.
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