El inglés Wayne Rooney volvió a tomar hoy las riendas del Manchester United y lideró con dos goles, uno de ellos desde casi el medio campo, una victoria ante el West Ham que acerca a los “diablos rojos” al quinto puesto, que da acceso a la Liga Europa (0-2).
Con los puestos de Liga de Campeones ya prácticamente inalcanzables, el conjunto del escocés David Moyes se marca como objetivo en la recta final de la Premier alcanzar esa quinta plaza.
Tras la victoria de hoy, el United es séptimo, a tres puntos del Everton, que marca la entrada a los puestos europeos y que mantiene sin embargo un partido menos.
En el momento culminante de la temporada, el United se ha encontrado con un contratiempo inesperado, una lesión de rodilla del holandés Robin Van Persie que mantendrá a su delantero más inspirado entre cuatro y seis semanas de baja.
Así las cosas, Rooney se hizo responsable hoy del ataque ante el West Ham, y a los ocho minutos del partido marcó uno de los goles más espectaculares de la temporada.
Desde prácticamente el medio campo, el internacional inglés lanzó un larguísimo disparo bombeado que superó al portero español Adrián San Miguel, que estaba adelantado y vio botar al balón cerca de la línea de gol antes de introducirse en su meta.
A pesar del 0-1, el West Ham empujaba y trazaba balones largos que complicaron en alguna ocasión a la defensa visitante, sin embargo no lograron hacer daño al equipo de Moyes.
Poco después de la media hora, Rooney se encargó de dar tranquilidad definitivamente a los suyos con el segundo gol de la tarde.
El inglés abrió el juego hacia la derecha, para que su compañero Ashley Young subiera el balón por la banda y centrara después un balón que, mal despejado por el defensa Mark Noble, volvió a los pies de Rooney y acabó una vez más en la red.
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