Aires de nostalgia se respirarán esta noche en Santa Úrsula. México se despide oficialmente de su afición antes de emprender el vuelo a Brasil. Pero también, el Temo, último gran referente del Tricolor, dirá adiós a la camisa verde. Noche de despedidas antes del Mundial.
Los tiempos para los selfies quedaron atrás. Llegó la hora que el Tricolor brinde una actuación que permita aumentar el beneficio de la duda, justo a 15 días de arrancar la competición en Sudamérica. El rival para esta velada de recuerdo y despedida es enigmático, mas no por ello menospreciable.
Israel fue el némesis elegido para honrar a Cuauhtémoc Blanco y poner a prueba a la selección mundialista.
Militantes de la UEFA, los Nifreret volverán a medirse a La Verde después de casi 39 años. Por si fuera poco, será apenas la segunda ocasión que ambos combinados se vean las caras (en el primero ganó el combinado albiazul por la mínima diferencia en octubre de 1975).
Blanco tendrá la oportunidad de jugar como titular haciendo una dupla con Oribe Peralta en el eje de ataque (ambos coincidieron en el Santos Laguna, esto en el Apertura 2008). Se espera que el Cuau participe unos 20 ó 30 minutos antes de ceder su lugar, según aseguró el mismo Miguel Herrera.
En cuanto a los partidos con carácter de “despedida”, los antecedentes hacen pensar que la Selección tendrá un cierre de miércoles digno. Porque el Tri no ha perdido este tipo de encuentros en donde, si se consideran los Mundiales de 1986 hasta antes de Sudáfrica, se han cosechado tres triunfos, así como un par de empates.
El dato
La última ocasión que México aprovechó un duelo de esta índole para despedir a un ídolo, no pudo triunfar. Fue previo a Francia 98 cuando, frente a Paraguay, el Tri le organizó un homenaje a Hugo Sánchez. Aquel juego terminó con empate a un gol
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