Warner Bros. Interactive busca incursionar al mundo del automovilismo infantil, por medio de esta entrega de la mano de una de las franquicias de juguetes más importantes a nivel mundial, Hot Wheels.
Los menús son muy sencillos desde el inicio, enfocándose en colores y características por equipo. Cada uno de ellos debe de conseguir medallas que son distribuidas en 6 etapas con diferentes pruebas en cada una de estas.
En cuanto a los gráficos cabe resaltar que son de calidad muy deficiente, de hecho parecen de la generación anterior, esto deja mucho que desear, ya que no refleja la esencia de los alocados diseños de los coches de Hot Wheels y mucho menos el espectacular trabajo de Warner en otras franquicias.
El sonido por su parte es repetitivo y muy alejado de la realidad, de hecho por momentos puede llegar a fastidiar. El soundtrack también tiene estas características, lo que sin duda te llevará a bajarle a tus bocinas.
Algo que es muy preocupante es que para ser un juego enfocado a niños, este no cuenta con un tutorial práctico y el nivel de dificultad puede frustrar a cualquiera, tienes que tener prácticamente reflejos de ninja para avanzar en algunos retos y la generación de puntos es algo sumamente ilógico y complejo.
Si a todo esto le sumamos que está lleno de errores de programación al grado de bloquearse o trabarse en determinadas pistas, lo hacen ver como un desarrollo a medias que definitivamente tiene que hacer algo urgente para corregir esto por medio de alguna actualización.
En resumen este juego conceptualmente luce interesante, pero el producto final definitivamente salió al mercado incompleto y sin ciertas atenciones de cuidado en la calidad.
Calificación: 5
Disponible en: Xbox 360, Playstation 3, Wii U y Nintendo 3DS.
Reseña elaborada en la versión de Wii U.