Los cigarrillos electrónicos funcionan tan bien como los parches de nicotina para ayudar a dejar de fumar, según el primer estudio que los compara.
Los cigarrillos electrónicos funcionan con baterías y convierten la nicotina en un vapor para inhalarse. Desde que llegaron al mercado hace casi un decenio, las ventas se han disparado y algunos analistas pronostican que superarán a los cigarrillos tradicionales en los próximos 10 años. El producto se comercializa con frecuencia como una alternativa menos dañina y vienen en sabores como canela, vainilla y fresa.
“Este estudio ofrece una referencia importante para los cigarrillos electrónicos”, dijo Chris Bullen, director del Instituto Nacional de Innovación en la Salud de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, el autor principal del estudio. Hasta ahora había poca información sobre la efectividad y seguridad de los cigarrillos electrónicos. “Ahora hemos mostrado que son tan efectivos como los parches de nicotina”.
Bullen y sus colegas reclutaron a 657 fumadores adultos en Auckland que querían dejar de fumar. Unos 300 recibieron cigarrillos electrónicos con nicotina y aproximadamente la misma cantidad parches de nicotina. Unos 70 recibieron cigarrillos electrónicos de placebo sin nicotina. Cada grupo usó su producto durante 13 semanas.
Después de seis meses, la misma proporción de fumadores —entre 6% y 7%— lograron dejar de fumar después de usar los cigarrillos electrónicos con nicotina o los parches. Sólo 4% de los fumadores que usaron los cigarrillos electrónicos de placebo dejaron de fumar.
Entre los que no lograron dejar de fumar, casi 60% del grupo de los que usaban cigarrillos electrónicos redujeron casi a la mitad la cantidad de cigarrillos, en comparación con 41% entre los que usaron el parche. Los fumadores también se mostraron mucho más a favor de los cigarrillos electrónicos; casi 90% de los usuarios dijeron que los recomendarían, en comparación con sólo poco más de la mitad en el caso de los parches.
Los investigadores también identificaron una proporción similar de efectos secundarios entre los fumadores que usaron cigarrillos electrónicos y parches. El efecto secundario más común fue problemas de respiración.
El estudio se publicó el domingo en internet en la revista especializada Lancet y fue presentado en una reunión de la Sociedad Europea sobre la Respiración en Barcelona, España. Los cigarrillos electrónicos usados en el estudio fueron entregados sin costo por la compañía fabricante y el estudio fue financiado por el Consejo de Investigaciones de Salud de Nueva Zelanda, del gobierno.
Peter Hajek, experto en tabaquismo de la Universidad Queen Mary de Londres, calificó el estudio de “pionero” y dijo que las autoridades de salud deben estudiar seriamente la recomendación de cigarrillos electrónicos a los fumadores que desean dejar el hábito o reducir la cantidad de cigarrillos que fuman.
“Los cigarrillos electrónicos también tienen el potencial de reemplazar a los tradicionales como producto de consumo, de manera que su valor no es sólo como tratamiento”, agregó.