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El lugar en donde compras tus alimentos puede determinar tu peso, así lo sostiene la nueva investigación que señala que existe una “clara tendencia” entre los consumidores de supermercados de descuento y los problemas de obesidad.
“Investigamos las diferentes causas asociadas a la corpulencia de cada persona y nos sorprendió la diferencia que existe en el incremento de talla entre los consumidores de tiendas de descuento”, dijo a Metro, Basile Chaix, autor del estudio y miembro del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (INSERM).
El análisis también encontró que las personas de “barrios pobres con un bajo nivel de educación tienen más predisposición a la gordura”.
Ante esto, es probable que aumente la presión en los supermercados para asumir una mayor responsabilidad en la venta de ciertos productos, como los alimentos con alto contenido en sodio, el alcohol y los cigarrillos.
Algunos países europeos, como Dinamarca, ya han implantado mayores impuestos sobre la comida grasosa.
“Continuamos buscando respuestas a las nuevas iniciativas de salud que influyan positivamente en nuestros consumidores”, dijo a Metro, el portavoz de la cadena europea de descuento Lidl.
“Tenemos ofertas semanales especiales sobre una amplia gama de frutas y verduras frescas, así como rebajas a mitad de precio los fines de semana, en tal clase de productos”.
Basile Chaix espera que esta investigación logre tener un resultado eficaz en los políticos.
“Las tiendas de autoservicio pueden intervenir en la nutrición”, agregó. “Nuestro objetivo puede apuntar a las zonas que requieren reducir la obesidad”.
El INSERM hará un seguimiento del estudio con datos detallados sobre los problemas de salud asociados a este tipo de comportamientos.
