Mientras un noticiero del Canal 7 de Australia transmitía un enlace en vivo para informar sobre la situación económica y los negocios de aquel país, detrás del informante había todo un séquito de trabajadores haciendo lo suyo.
Sin darse cuenta de la transmisión, uno de los trabajadores, que se encontraba atrás del presentador, disfrutaba de contenido explícito de pornografía.
Cuando por fin logró percatarse de su impertinencia, la titular del espacio noticioso terminó la entrevista.
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