Real Madrid está hecho para la Champions League y para muestra está lo sucedido este martes con la demostración que dio ante el Liverpool en la ida de los octavos de final, disputado en el emblemático Estadio Anfield.
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Parecía que el conjunto merengue viviría una noche de pesadilla, debido a que antes de los quince minutos ya perdía por dos goles. Sin embargo, el club español sacó la casta que lo caracteriza para remontar y terminar ganando por amplia ventaja.
Darwin Núñez apareció al minuto 3 con una genialidad para poner en ventaja a los Reds. Mohamed Salah mandó un centro por la banda derecha y el uruguayo le ganó las espaldas a los defensa, para definir de ‘taquito’ dejando si oportunidad Thibaut Courtois.
Los ingleses impusieron sus condiciones y al 13′ ampliaron su ventaja, gracias a un terrible error de Courtois. El portero belga recibió una pelota, pero realizó un mal control, lo que aprovechó Salah para robarle la pelota y marcar fácilmente.
En vez de desmotivarse, los pupilos de Carlo Ancelotti levantaron la cara y se fueron al frente en busca de revertir la situación. El primero en aparecer fue Vinícius Junior, quien al 20′ descontó con un disparo colocado.
Fue el mismo brasileño quien igualó los cartones. El guardameta Allison Becker no se quiso quedar detrás de Courtois y también regaló un gol. La zaga inglesa retrocedió balón hacia su portero, quien intentó despejar ante la presión de Vinícus, pero la redonda le rebotó y terminó por meterse en la portería al 36′. Con el empate a dos tantos, el juego se fue al descanso.
Para la segunda mitad, los madridistas salieron en busca del triunfo y al 47′ le dieron la vuelta al marcador con la anotación de cabeza de Éder Militao, tras un tiro libre.
A partir de ese momento, Real Madrid fue el amo y señor del encuentro y siguió atacando a un Liverpool que no entendía lo que estaba pasando sobre el campo de Anfield.
Al 55′, los merengues aumentaron su ventaja, con un poco de fortuna. Karim Benzema recibió un pase en el área y remató a portería, Joe Gomez intentó taparlo, pero solo desvió la trayectoria de la pelota y Allison ya no pudo hacer nada para detenerlo.
El último tanto también corrió a cargo de Benzema, que en esta ocasión definió con toda su clase, ya que recortó en los linderos del área a Becker y ya sin portero solo tuvo que definir el quinto gol para los blancos.
Con esto, el Real Madrid prácticamente aseguró su calificación a los cuartos de final, solo tendrá que finiquitar la obra el próximo 15 de marzo, cuando reciba al Liverpool en el Estadio Santiago Bernabéu.
