Ryan García regresó de gran forma tras perder su invicto y cobró revancha tras noquear al mexicano Óscar Duarte en el octavo asalto, en una pelea pactada en 143 libras, en una actuación que resultó agridulce para el exmonarca.
Ryan comenzó con el jab, mientras Duarte iba por el golpeo abajo, evitando una sorpresa en los primeros instantes por la velocidad del ex campeón.
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En el segundo asalto, Duarte continuó conectando los mejores golpes con la izquierda, lanzando volados por encima del hombro, ante un García que se veía distraído en la defensa.
En el tercer round, Ryan intentó lanzar una mayor frecuencia, y aunque cimbró a Duarte, este siguió lanzando bombazos de izquierda a las zonas blandas y al rostro de The King.
La pelea comenzó a entrecortarse por culpa del referí, pero Duarte continuó acechando a Ryan, que solo tenía el jab como defensa, además de un movimiento de lado que le impedía al mexicano el mostrarse de gran forma.
Óscar Duarte sintió la pegada de Ryan García en el quinto asalto, pero no se amedrentó y fue en busca de abrir la defensa del excampeón, que se cubría con la espalda y el hombro.
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La afición continuó con el apoyo a Duarte, ante un excampeón que seguía sin lanzar con frecuencia, pero si acertando en el objetivo.
Ryan cambió su extraña defensa de lado para desplazarse alrededor del ring, lo que generó abucheos entre los aficionados en el séptimo asalto.
Pero de manera sorpresiva y cuando todo parecía que Duarte podía alargar la pelea, Ryan García encontró el error para terminar con el nocaut.
Con un gancho en la cabeza, provocó que Duarte perdiera el control de las piernas y The King continuó conectando para decretar el nocaut.
Con esta actuación, Ryan García llega a una marca de 25 triunfos y una derrota, con 21 nocauts en su carrera.
