El anillo de compromiso de Belinda y Christian Nodal vuelve a ser noticia y esta vez es por el rompimiento. La pieza pertenece a la firma Angel City Jewelers está conformada por un diamante central de doce quilates en corte esmeralda acompañado de gemas y tiene costo de 3 millones de dólares.
El Código Civil de la Ciudad de México, en su artículo 230 señala que cualquier regalo, en este caso el anillo de compromiso, “quedará sin efecto si el matrimonio dejare de efectuarse”. Nodal tendría el derecho de “exigir la devolución”.
Solo que esto si la demanda se interpone en la capital de la República, ya que cada estado tiene sus propias leyes. Para este efecto existen también dos tipos de anillo de compromiso: el condicional y el no condicional.
En el primero, para que Belinda pudiera quedarse con la joya, se debe realizar la boda y si no pasa, tiene que devolverlo. En el segundo, se trataría de un regalo y no se puede reclamar la devolución.
Ahora habrá que esperar si Nodal quiere recuperar la sortija, pero en el caso de que Beli quisiera conservar el anillo, está obliga a declararlo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y pagar impuestos, pues a pesar de que se trató de un obsequio prenupcial, habría que hacer la declaración en el ejercicio fiscal correspondiente.
Y ya que no se casarán sí hay que pagar un impuesto porque ya no entra en el supuesto de un donativo, sino como si fuera un ingreso, que se consideraría como parte de su patrimonio, entonces hay que pagar un impuesto forzosamente.
La sortija, con un costo de más de 60 millones de pesos, tendría que pagar, si no tiene otras deducciones que podrían reducir el pago de ese impuesto, pero únicamente a la parte del anillo, sí tendría que saldar el ISR, de aproximadamente 21 mdp.