La segunda temporada del reality show “La casa de los famosos” está más emocionante que nunca pero al mismo tiempo controversial. Los conflictos han estado a la orden del día y las tensiones se hacen cada vez más visibles entre los 15 concursantes que se mantienen en el programa.
Uno de los momentos más esperados de la semana fue el reto para elegir al líder, y por ende, el primer salvado de la nominación. Esta vez se trató de una prueba de flechas que midió la puntería de los famosos al apuntarle directamente a un arco con forma de corazón.
La primera en pasar al frente fue Daniela Navarro quien estuvo muy cerca del objetivo, seguida de Ivonne Montero y Julia. Uno a uno fue tirando su flecha con la idea de acercarse al objetivo, siendo el ganador del reto el actor y modelo Salvador Zerboni. Todos los compañeros quedaron asombrados con su puntería y lo rodearon para felicitarlo.
Niurka Marcos también quedó de finalista por acercarse al objetivo en esta prueba, aunque Zerboni fue elegido para subir a la suite de lujo. Para sorpresa de muchos, el nuevo líder se dirigió a sus compañeros al anunciar quién sería su elegida para estar con él en esta habitación privada y gozar de inmunidad al menos durante esta semana.
“Para que se beneficien los de abajo y puedan dormir tranquilos y nos los molesten y pueda nadar en una tina de gaseosas y pueda estar tranquila sin que nadie le haga ruido escojo a la señorita Laura”, dijo el actor quien en un principio se había negado a recibir el beneficio de ser el líder de la semana. Todos celebraron mientras ambos subieron a la suite lujosa.
“¡Qué buena onda!” exclamó Zerboni mientras revisaba la habitación. Laura también pareció asombrada y elogiaba la belleza del sitio donde disfrutan de jacussi, mesa de juegos y su propio bar. La presentadora aún incrédula por la eleccion del mexicano consultó sus razones ya que pensó que elegiría a Luis Potro Caballero.
“Yo también pensé que lo elegiría. Obviamente me interesaba ser el líder, pero algún día vi una película de una manada de lobos, había un agujero en un iglú donde estaba tomando agua el líder de la manada y cuando los demás se acercan a tomar agua el lobo les gruñe y todos se le alejaron. Otro líder nato se le quedó viendo empezó a romper otro hoyo y luego hizo que todos se acercaran. Se me quedó grabado eso: un líder tiene que ver a todos por igual y que no le tengan miedo”.