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Verónica Jaspeado cuenta su experiencia en el culto que la engañó con el pretexto de mejorar su vida

La actriz formó parte de la secta NXIVM, liderada por Keith Raniere, que entre sus seguidores se encontraba el esposo de Ludwika Paleta.

Verónica Jaspeado habló de su experiencia en la secta sexual NXIVM en el programa “Ventaneado”, con la esperanza de poner sobre aviso a las personas sobre este tipo de situaciones.

En el 2018, explotó la noticia de que, en Estados Unidos, un hombre llamado Keith Raniere fue arrestado por liderar un culto donde abusaba física, verbal, psicológica y sexualmente de las mujeres, y que, además, tenía a seguidores a varios empresarios, entre ellos, Emiliano Salinas, esposo de Ludwika Paleta.

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En ese culto, las personas eran atraídas con el engaño de que, si llegaban a formar parte de ella, su vida mejoraría completamente en muchos sentidos. Sin embargo, las mujeres eran obligadas a acostarse con el líder del culto y con quien este quisiera, además de que también le marcaban con hierro candente las iniciales de Keith Raniere en el vientre.

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Verónica Jaspeado asegura que cualquiera puede caer en los engaños de las personas de este tipo de cultos

Verónica Jaspeado admitió que dudaba mucho en compartir su experiencia porque sentía mucha vergüenza por todo lo que vivió en el culto NXIVM, pero entonces pensó que eso podría serle de ayuda a otras personas.

“Si me animé a hablar es porque le puede pasar a cualquiera. Sinceramente, lo dudé muchísimo porque decía ‘me libero de todo esto’. Pero había una parte en la que decía ‘si mi experiencia les puede servir a otras personas, me aguantó mi vergüenza’”, expresó la actriz.

Además, resaltó que pensar que uno no podría caer en los engaños de una secta, es lo que incentiva a caer en ella. “Justamente, ese pensamiento de que ‘a mí nunca me pasaría’ es el primer paso con el cual te podría pasar. No estamos vacunados [para eso]. Es importante abrir los ojos y darnos cuenta de que hay mucha gente mala”.


La actriz alegó que esas personas son expertos en manipulación y engaño, y saben como atacar las debilidades.

Por otro lado, Keith Raniere está pagando una condena de 120 de prisión por los delitos de tráfico sexual, asociación delictiva, conspiración y posesión de pornografía infantil.

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