«Creo que ha llegado el momento de abrir una nueva etapa en mi vida y por eso he pedido al club que acepte traspasarme. Lo siento así y pido a todos, y muy especialmente a nuestros seguidores, que por favor me comprendan», escribió el portugués Cristiano Ronaldo en una emotiva carta a los hinchas del Real Madrid.
Que la estrella de los merengues deje el equipo con el que ganó cuatro Liga de Campeones y la misma cantidad de Balones de Oro es un bombazo que tiene más efectos que el de acaparar los titulares de los diarios.
Y aunque la decisión del futbolista no ha sido necesariamente celebrada por los fanáticos madrileños, es una buena noticia no solo para el jugador, sino también para la Juventus de Italia, su nuevo hogar deportivo.
A pesar de que la «Vecchia Signora», como se conoce al equipo de Turín, pagó por la superestrella portuguesa lo mismo que el Real Madrid le había pagado al Manchester United hace nueve años – esto es, US$117 millones-, los números que vienen en el contrato son los más jugosos.
Ronaldo ganará en cuatro años de contrato cerca de US$140 millones. O sea, US$35 millones al año.
Esto equivale a US$6.736 a la semana. Para ponerlo claro: un dólar y medio entrará en su cuenta por cada segundo que vista la camiseta de la Juventus.
Pero a pesar de esa suma enorme de dinero, que hace palidecer cualquier sueldo normal, lo cierto es que el más beneficiado con esta transacción no será el jugador, sino el club.
Y también el conglomerado que controla el equipo: la familia Agnelli.
¿Contrato a los 33 años?
Vender un jugador de 33 años en US$117 millones no es algo habitual en el mundo del fútbol, por lo que surge una pregunta: ¿es rentable la apuesta de la Juve por Cristiano Ronaldo?
Para el experto financiero Rob Wilson, de la Universidad de Sheffield Hallam en Reino Unido, la respuesta es sí.
«Incluso pagando US$117 millones, las ganancias que la Juventus puede sacar de esto son significativas, más allá de que deportivamente el equipo se va a fortalecer», explicó Wilson a la BBC.
«Es plausible decir que si el equipo es más exitoso, no solo a nivel local sino en Europa, seguramente va a recibir más dinero en patrocinios y dinero por derechos de televisión, además de los premios», agregó.
Y es que aunque la apuesta de los Agnelli por fin ganar por tercera vez la tan anhelada Liga de Campeones, la sola mención de CR7 (como se apoda a Ronaldo) vestido de blanco y negro ya le ha generado ganancias a sus empresas.
Este miércoles, el valor de las acciones de la Juventus aumentó un 35% en la bolsa de valores. Y la tienda no da abasto imprimiendo camisetas con el número 7, que llevará el jugador en la espalda.
Y por ese rubro, la Juve espera vender unos US$30 millones al año. Solo en venta de camisetas.
Pero lo cierto es que también es una apuesta al futuro cercano.
Los Agnelli, más que propietarios de la Juve, son los dueños de un conglomerado de empresas en las que se destacan Fiat-Chrysler y Ferrari.
De hecho, uno de sus vehículos estrella, el Jeep, es el que patrocina al club italiano.
Y, según la empresa de mercadeo Apex, si Cristiano logra llevar a la Juventus al título de Europa, la exposición del logo del vehículo durante esa temporada equivaldría a un valor de US$58,3 millones.
Eso es más del doble de lo que Jeep le paga al equipo por patrocinio: US$20 millones.
Por lo demás, más allá de lo que futbolísticamente aporta un jugador como Cristiano Ronaldo, también es cierto que la Juve está contratando a una estrella.
El respaldo al portugués en redes sociales es oro puro para el mercadeo: 134 millones de seguidores en Instagram y 75 millones en Twitter.
Y eso tiene un sentido, si se piensa en el mercado asiático, donde hay hinchas pero no mucho fútbol: de acuerdo a la firma de mercadeo Mailman, el 75 de los fanáticos en China no sigue a un equipo, sino a un jugador.
«El potencial de mercadeo del jugador es lo que hace interesante este contrato, más allá de su edad. Yo estoy seguro que si Cristiano no se lesiona todavía tiene muchos años para jugar en el primer nivel», señaló Wilson.
Por ahora, Ronaldo descansa en Grecia después de su paso agridulce por el Mundial de Rusia 2018, con la certeza de que su nombre sigue siendo, a sus 33 años, el más apetecido en el mundo del fútbol.
Y este lunes será presentado como la nueva estrella de Turín.
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