La UEFA expresó este martes su decepción con la FIFA por haber abordado la idea de celebrar un Mundial de Selecciones cada dos años sin haber consultado a nadie y aseguró que este proyecto «conlleva peligros reales» hacia la propia competición, los jugadores, los combinados nacionales más modestos o el desarrollo del futbol femenino.
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«La UEFA está decepcionada con la metodología adoptada, que hasta ahora ha llevado a que se comuniquen y promuevan abiertamente los proyectos de reforma radical antes de haber tenido, junto con otras partes interesadas, la oportunidad de participar en cualquier reunión de consulta», recalcó el organismo en un comunicado.
Este recordó que el Congreso de la FIFA pidió el pasado mes de mayo que se realizara «un estudio sobre la viabilidad» de la celebración de este torneo, a nivel masculino y femenino, cada dos, y considera que la mencionada viabilidad «abarca todos los efectos y consecuencias» y que debe incluir cuestiones como «el calendario, formatos y accesos para las fases finales y preliminares de las competiciones».
Impacto en competiciones y equipos
Además, UEFA le pide a FIFA que no olvide el impacto de esta idea «en las competiciones de clubes y selecciones, en la salud física y mental de los jugadores, en los aficionados, en el valor y el atractivo del evento y su marca» o «en otras partes vitales del futbol» como los torneos de fútbol femenino y los de categoría juvenil, o «en el sistema deportivo mundial y el respeto que el fútbol, como deporte más seguido en todo el mundo, debe mostrar a los espacios consolidados de exposición y explotación utilizados por otros deportes».
También, el organismo que preside Aleksander Ceferin tampoco se olvida de la necesidad de «evaluar el balance de oportunidades que tendrían las selecciones nacionales de las 211 federaciones miembro de la FIFA para desarrollarse en un escenario tan radicalmente cambiado».
Y mientras espera «conocer los resultados detallados» de este estudio, la UEFA reconoce que FIFA «ha presentado una propuesta que implica la duplicación de los torneos finales del Mundial a partir de 2028, así como de las fases finales de los torneos de las Confederaciones a partir de 2025, combinada con una reestructuración masiva de las fechas reservadas por el calendario internacional para los encuentros que disputan regularmente las 211 federaciones miembro de la FIFA».
«Agradecemos la atención reservada al Campeonato de Europa de la UEFA, con la propuesta de doble frecuencia de su evento final, pero preferimos abordar un asunto tan sensible con un enfoque global y no especulativo», aclaró el ente rector del fútbol continental.
Preocupaciones de la UEFA
La UEFA también advierte que este plan «conlleva peligros reales», en primer lugar el de «la disminución del valor del primer acontecimiento futbolístico mundial, cuya celebración cada cuatro años le confiere una mística con la que han crecido generaciones de aficionados».
Además, también produciría para la UEFA «la erosión de las oportunidades de las selecciones débiles al sustituir los partidos normales por fases finales» y riesgos tanto «para la sostenibilidad de los jugadores, obligados a participar en competiciones veraniegas de alta intensidad cada año en lugar de realizar pausas de recuperación más largas en años alternos» como para «el futuro de los torneos femeninos, privados de espacios exclusivos y eclipsados por la proximidad de los principales eventos masculinos».
«Estas son sólo algunas de las serias preocupaciones que la propuesta de la FIFA provoca a primera vista y no pueden ser disipadas simplemente con eslóganes promocionales sin fundamento sobre los supuestos beneficios de un calendario más grueso para las fases finales», advirtió el organismo europeo.
Se necesita una consulta real
Por ello, la UEFA reitera que «el futuro del calendario internacional debe ser objeto de una auténtica consulta e intercambio entre la FIFA, las confederaciones y las principales partes interesadas en las competiciones» y solicita «una discusión abierta sobre los problemas percibidos y considerando una serie de soluciones que se identificarán en el curso del debate, teniendo en cuenta el interés del juego y el punto de vista legítimo de las diferentes partes».
«En esta fase, el respeto a un proceso de consulta con las partes interesadas (que debería ser imparcial) sugeriría abstenerse de campañas de promoción de conceptos predeterminados unilateralmente que nadie ha tenido la posibilidad de ver en detalle y que tienen efectos de gran alcance, a menudo inesperados», añadió.
Finalmente, la UEFA lamentó que, aunque el pasado 14 de septiembre, junto a sus 55 federaciones, solicitase una reunión con la FIFA «para poder expresar sus preocupaciones sobre el impacto de dichos planes», no haya recibido «hasta la fecha» ninguna respuesta.