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Empezó a escribir el guión desde hace siete años y hoy ya es una realidad que está a punto de llegar a la pantalla grande: Jonás habla con Publimetro de su película Desierto, protagonizada por Gael García y producida por el propio Jonás en colaboración con su padre, Alfonso Cuarón
La trágica y cruda historia de un grupo de indocumentados —entre ellos Gael García— que intentan cruzar el desierto caminando con la intención de cruzar la frontera rumbo a Estados Unidos, y la obsesiva persecución que sufren por parte de un estadounidense que asesina a cuanto migrante se cruza en su camino, es contada en Desierto , filme que marca el debut como director de Jonás Cuarón.
En entrevista con Publimetro, el hijo del oscarizado Alfonso Cuarón habla de este proyecto que llegará a las pantallas del país el próximo 15 de abril.
¿Cómo surge la idea de llevar al cine esta realidad de los migrantes tan cruda y tan cruel?
— Yo he vivido en Estados Unidos desde hace 15 años, y en todo ese tiempo yo he sido un migrante de lujo, en el sentido de que puedo entrar con residencia. Y aun cuando ven mi pasaporte verde, tratan de mandarme al cuartito de al lado. Pero cuando saben que mi papá hizo Harry Potter, me dejan pasar. Estando allá he podido convivir con gente que vive allá y que sus historias son muy trágicas.
De toda la problemática que existe por la migración, ¿cuál fue el detonante que te llevó a decidir: esto lo tengo que plasmar en una película?
— Bueno, a la migración no me gusta llamarla problema, más bien es un fenómeno. Mejor dicho, hay muchos problemas que están causando la migración, hay que analizar qué es lo que está causando que la gente de México se tenga que ir a Estados Unidos.
Para mí, como mexicano, lo que me llevó a contar esta historia y decir ya basta; fue cuando empezaron a pasar las leyes antiinmigrantes en Arizona, que empezó a haber toda esta retórica de odio anti inmigrante en Estados Unidos. Es muy impresionante que allá tú puedes prender el radio, meterte a blogs, y hay gente con muchos seguidores que sí lanzan discursos muy fuertes.
En el tráiler de Desierto citas el discurso antiinmigrante de Donald Trump. ¿Este filme es una petición directa de no votar por él?
— Pues… sí. Irónicamente, Trump es el más obvio, al cual señalar, pero la lista de políticos que tienen esa ideología, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, es inmensa. Yo sí creo que pensar que Trump es el único que va a tener políticas antiinmigratorias es incorrecto. Más bien, es el único que verbaliza tanto odio hacia los mexicanos.
Te escuchamos decir que mientras hacías el guión de Desierto, pensabas en Gael García. ¿Por qué él?
— Por varias razones. Una, porque como actor mexicano es uno de los que más admiro, y para mí era un honor siquiera pensar en trabajar con él. También porque cuando yo estaba haciendo la investigación sobre el tema migratorio, me di cuenta que Gael no sólo ha producido, ha dirigido y ha actuado en varios documentales sobre esto, así que ya conoce el tema perfectamente. Pero además me interesaba darle al migrante una cara reconocida, la cara de una estrella. Creo que mucho del problema de este discurso antiinmigrante es que los políticos siempre se dirigen al migrante como una cosa extraña y monstruosa que está del otro lado del muro, y lo ves en el discurso de Trump. Eso funciona muy bien.
¿Cuál fue el principal reto a superar para realizar este proyecto?
— El desierto mismo. Filmar en el desierto sí fue una experiencia muy dura, porque nada más para llegar a la locación implicaba andar dos horas en terracería, de ahí había que cargar equipo y subir montes. Ya en el rodaje te podía salir una víbora de cascabel, por ejemplo. Creo que eso fue el mayor reto.
Por último, ¿qué sabor de boca te deja tu debut como director?
— Fue una experiencia muy padre. Por desgracia se volvió adictivo, porque la vida del escritor es más cómoda, trabajas en tu casa, tienes más convivencia con la familia. Ahora lo de dirigir se volvió una adicción.