Nadie está a salvo de la llamada «cultura de la cancelación», según afirma la estrella de cine Johnny Depp en el Festival de Cine de San Sebastián, donde recibirá el primer premio del evento por sus casi 40 años de carrera. Sin duda, el icónico “Jack Sparrow” sabe muy bien de lo que habla después de enfrentar duras críticas por su separación de la actriz estadounidense Amber Heard.
Depp perdió una batalla judicial por difamación contra un periódico británico que lo calificó de «maltrata de mujeres» el año pasado, cuando un tribunal de Londres dictaminó que agredió repetidamente a su ex pareja. Desde entonces, el actor se ha quejado de ser boicoteado por Hollywood, ya que su última película, «Minamata», ha luchado por asegurar un estreno en Estados Unidos.
El miércoles 22 de septiembre, Depp lamentó «esta cultura de cancelación o esta prisa instantánea por juzgar basada esencialmente en lo que equivale a exhalar aire contaminado… Voy a la casa de alguien. Voy a actuar en la fiesta de cumpleaños de su hijo en algún momento», dijo en una conferencia de prensa, justo antes de una ceremonia en la que sería honrado con el premio honorífico Donostia, el principal de San Sebastián.
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«Nadie está a salvo mientras alguien esté dispuesto a dictar una sentencia. Se necesita una frase», continuó diciendo el actor. Grupos feministas y asociaciones de la industria cinematográfica criticaron la decisión del festival de honrar a Depp cuando se anunció el premio en agosto. En respuesta a estas críticas, el director del festival, José Luis Rebordinos, dijo que el premio es un reflejo de los logros cinematográficos de Depp y no está relacionado con su vida personal.
«El papel de un festival de cine no es juzgar la conducta de los miembros de la industria cinematográfica», dijo en ese momento. Depp es el segundo ganador este año. El viernes, la actriz francesa Marion Cotillard recibió la estatuilla de la mano de la española Penélope Cruz.
