La manzanilla es sumamente popular en todo el mundo gracias a sus propiedades únicas. Aunque el té es sin duda la forma más extendida de consumir esta planta medicinal, también puede hallarse concentrada en aceites esenciales capaces de tratar con efectividad una variedad de afecciones.
De acuerdo a la Clínica Mayo, estos tipos de aceites capturan “la esencia aromática de las plantas” y se puede obtener sus cualidades sanadoras solo con olerlos, usarlos para masajear o agregarlo al agua del baño.
Explican que el fin es que las “esencias botánicas lleguen a los receptores olfativos de la nariz, y desencadenen un efecto que recorra el sistema nervioso hasta el cerebro”.
Beneficios del aceite de manzanilla
El aceite de manzanilla ha sido empleado durante años por sus poderes medicinales para aliviar dolencias y enfermedades. En la actualidad, tales favores han sido evaluados por la ciencia y la investigación ha respaldado las bondades para el bienestar y la salud de esta presentación de la reconocida hierba.
Estos son los beneficios de emplear este óleo según el portal de salud Healthline:
- Calma la indigestión, diarrea, las náuseas, calambres, flatulencias y otros malestares estomacales.
- Ayuda a sanar heridas como llagas y úlceras. Además, un experimento en ratas halló que la pomada de manzanilla romana no solo ayudó a cicatrizar, también trabajó como un antibacteriano con mucha más eficacia que el ungüento de tetraciclina y el placebo.
- El extracto de manzanilla tiene efectos ansiolíticos, capaz de disminuir los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada (TAG). También ayuda a apaciguar los signos de depresión.
- Reduce la irritación en la piel y otros problemas de salud en este órgano como el eczema o la dermatitis atópica
- El aceite de manzanilla alivia la inflamación y diversos dolores corporales, incluso aquellos provocados por enfermedades como osteoartritis o el síndrome del túnel carpiano
- Facilita el conciliar el sueño y mejora la calidad del reposo
¿Cómo utilizarlo?
Debido a que este no se puede ingerir, sus poderes sanadores se aprovechan a través de la aromaterapia o la aplicación tópica. La primera opción resulta especialmente ideal para los trastornos mentales.
Para esta terapia, solo debe esparcirlo en una habitación con ayuda de una botella rociadora. Estos se puede lograr al seguir los siguientes pasos:
- Diluir 15 gotas del aceite por cada onza de agua
- Verter la preparación en un atomizador de vidrio, nunca de plástico porque la mezcla lo afecta
- Sacudir bien, rociar e inhalar
Antes de iniciar, asegúrese de que el área está ventilada y evite propagarlo con mujeres embarazadas o durante la lactancia, niños o mascotas presentes
La segunda forma de usarlo puede resolver dolores, malestar digestivo y también la ansiedad. Simplemente hay que mezclarlo con un aceite portador y luego destinar para masajes, baños, lociones o compresas tibias.
Antes de lanzarse de lleno con esta maravillosa solución, recuerde probarlo antes para comprobar que no es alérgico y no le causa irritación en la piel. Consulte a su médico antes de aplicarlo si está en periodo de gestación, amamantando o toma medicamentos recetados.
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