La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) solicitó la clausura definitiva del basurero de Los Laureles, ubicado en los límites de El Salto y Tonalá, al afirmar que la inadecuada disposición de los residuos sólidos está generando graves daños a la salud de la población y al medio ambiente.
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Por medio de un comunicado, el organismo señaló que el gobierno del Estado debe de generar un programa paulatino de clausura, al señalar que la empresa concesionaria de la operación del basurero no realiza sus actividades de forma adecuada.
“Las repercusiones que conlleva una manipulación inadecuada de los residuos sólidos urbanos y los de manejo especial, así como la disposición final de estos, afecta directamente a la salud, al desarrollo y a un medio ambiente sano, no sólo de las localidades que habitan cerca del vertedero, sino de la población en general”, cita el documento de la Comisión.
La Comisión documenta que este basurero es un foco de infección, debido a la proliferación de plagas, fauna nociva, mal manejo de lixiviados, generación de olores fétidos, emisión de gases como metano, dióxido de carbono, contaminantes orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno y de azufre, entre otros. Aunado a lo anterior, acusan la práctica de quema de desechos fuera de los límites permitidos.
El organismo hace la petición formal al Ejecutivo estatal para que se realice la clausura definitiva de este espacio en un plan de abandono que contemple medidas de mitigación y compensación medioambiental.
El organismo también realiza recomendaciones a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial; la Procuraduría Estatal de Protección Ambiental y a los municipios de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto y Juanacatlán que tiran su basura en este vertedero.
