Con el propósito de proteger la integridad física de los usuarios del Servicio de Transporte Colectivo (STC) Metro, senadores priistas pidieron que se aplique la prueba del alcoholímetro a los conductores de este medio.
La fracción del PRI en el Senado presentó un punto de acuerdo, que fue remitido a comisiones para su análisis y dictaminación, donde solicitan aplicar estas acciones preventivas para identificar y sancionar a los conductores que ponen en riesgo a los usuarios.
En la argumentación expusieron que suman dos los casos -uno el 26 de septiembre de 2010 y otro el 17 de mayo de este año- en los que usuarios se percataron que los conductores se encontraban operando los trenes bajo los efectos del alcohol.
Destacaron que en las líneas 8 y 9 del Metro, donde sucedieron ambos incidentes, se trasladan cerca de 800 mil personas diariamente en días laborables, según datos del STC Metro, por lo que la irresponsabilidad de los conductores pudo tener consecuencias de grandes dimensiones.
En el texto se precisa que aunque los servidores públicos fueron despedidos, la reincidencia en este tipo de casos merece tomar medidas que vayan más allá de la sanción a los conductores, de acuerdo con un comunicado.
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