El Universo observable tiene forma de esfera, con la Tierra en su centro. Así que podemos ver la misma distancia en todas las direcciones.
Existe una leyenda urbana que dice que es imposible doblar una hoja de papel por la mitad más de ocho veces. Sin embargo, el récord mundial lo tiene la estadounidense Britney Gallivan de 27 años de edad, quien logró realizar 12 pliegues.
El punto interesante es que, matemáticamente, si doblamos un papel por la mitad 103 veces, su grosor sería mayor que el diámetro del Universo observable, el cuál mide 93 mil millones de años luz (un año luz equivale a nueve billones y medio de kilómetros).
La distancia entre el Sol y nuestro planeta es de 149 millones 600 mil kilómetros.
La explicación a esto se encuentra en el crecimiento exponencial. Una hoja de papel normal (formato A4) tiene un grosor de 0,1 milímetros; eso significa que si la doblamos exactamente por la mitad, tendremos el doble de ese grosor.
A medida que la sigamos doblando una y otra vez por la mitad y una vez doblada siete veces, la hoja tendrá un grosor equivalente a una libreta de apuntes. Si la pudiéramos doblar 23 veces, su grosor ya superaría un kilómetro. Con 30 pliegues sobrepasaríamos los 100 kilómetros de grosor. En 42 dobleces lograríamos la distancia que existe entre la Tierra y la Luna, y en 52 pliegues alcanzaríamos el Sol.
Conforme más doblamos la hoja, el grosor del papel sigue aumentando exponencialmente. En 81 pliegues, su grosor sería casi el de la galaxia de Andrómeda, que mide 127 años luz. Con 90 dobleces, superaríamos el tamaño del Supercluster de Virgo en el que nuestra galaxia convive con al menos otras cien.
Por fin llegamos al papel doblado 103 veces, su grosor sería superior a 93 mil millones de años luz, si quieren ver los cálculos a detalle pueden entrar al sitio de el científico astrónomo hindú Raju Varghese.