Al menos 80 turistas en Cancún, Quintana Roo, ingresaron al hospital el pasado 12 de febrero para recibir atención médica por un brote de salmonella al que se habrían expuesto en el hotel Oasis Palm Beach, aunque la prensa local habla hasta de 200 afectados.
La salmonelosis es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes y ampliamente extendidas que cada año provoca millones de casos y aproximadamente cien mil muertes en todo el mundo.
Es causada por la bacteria Salmonella de la que se han identificado aproximadamente dos mil 500 cepas diferentes (llamadas “serotipos” o “variantes séricas”).
Es omnipresente y resistente que puede sobrevivir varias semanas en un entorno seco y varios meses en agua
La Organización Mundial de la Salud advierte que está ampliamente presente en animales salvajes y comestibles como aves, porcinos y vacunos, pero también en mascotas, incluidos gatos, perros, pájaros y reptiles, entre ellos las tortugas.
Algunas cepas como Salmonella Dublin y Salmonella Choleraesuis se da en vacunos y porcinos, respectivamente, que cuando provocan la enfermedad en humanos pueden ser muy invasivos y poner el riesgo la vida.
Las personas contraen la enfermedad por el consumo de alimentos contaminados de origen animal, principalmente huevos, carne, aves y leche, aunque también puede transmitirse entre las personas por vía fecal-oral.
Los síntomas
Los síntomas como vomito y diarrea comienzan a manifestarse entre seis y 72 horas después de la ingesta de Salmonella y la enfermedad dura entre dos y siete días.
Relativamente son síntomas leves, aunque en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida.
Si bien los grandes brotes de Salmonella atraen la atención de los medios informativos, entre el 60 y el 80% de los casos no se reconocen como parte de un brote identificado y se clasifican como casos esporádicos, o ni siquiera se diagnostican, detalla la OMS.
Tratamiento
En la mayoría de los casos se combate la deshidratación con la reposición de los electrolitos perdidos a raíz de los vómitos y la diarrea y la rehidratación.
La terapia antimicrobiana sistemática no está recomendada para casos leves o moderados en personas sanas. Esto se debe a que los antimicrobianos podrían no eliminar completamente la bacteria y seleccionar cepas resistentes, con lo cual el fármaco se volvería ineficaz.
Prevención
Una de las medidas más eficaces es lavarse a fondo y frecuentemente las manos con jabón, en particular después de haber tenido contacto con mascotas o animales de granja o haber ido al baño.
Se recomienda comer alimentos debidamente cocidos y aún calientes al servirlos, evitar la leche cruda y los productos elaborados con leche cruda.
Evitar consumir hielo a menos que esté hecho con agua potable, así como evitar agua potable de dudosa procedencia, o en todo caso hervirla o purificarla.
La OMS exhorta a la población evitar los alimentos cocinados en la vía pública, mientras que si se viaja a otro país recomienda observar cuidadosamente la preparación de la comida.