El comunicado final de la cumbre de líderes del G20 pedirá en nombre de todos sus miembros, menos Estados Unidos, la «rápida» implementación del Acuerdo de París contra el cambio climático, evidenciando el aislamiento internacional en este asunto del presidente de EEUU, Donald Trump.
Según informaron a Efe fuentes negociadoras, el texto final incluye la frase de que todos los miembros de este foro de economías industrializadas y emergentes menos Estados Unidos «quieren implementar rápidamente» el Acuerdo de París, el primer instrumento global para luchar contra el calentamiento global, firmado en la capital francesa a finales de 2015.
Además, se subraya en el documento consensuado que el Acuerdo de París es «innegociable», cerrando la puerta a cualquier cambio al texto como propuso Trump al anunciar la salida de Estados Unidos del acuerdo, hecho sobre el que los otros 19 «toman nota».
La afirmación deja aislado a Trump en la cuestión climática y revela además que Trump no ha conseguido ningún apoyo en esta cuestión de otros países, pese a que se había especulado que Washington podría sumar para su causa a Arabia Saudí, Turquía o, incluso, Indonesia, todos miembros del G20.
A cambio de que Estados Unidos admitiese esta frase sobre el Acuerdo de París, los negociadores estadounidenses han introducido en la declaración final una frase controvertida sobre el uso de combustibles fósiles.
La sentencia dice que EEUU ayudará a terceros países a «usar combustibles fósiles», como el carbón y el petróleo, «de forma más limpia y efectiva».
No obstante, la presión directa del presidente francés, Emmanuel Macron, ha hecho que se matizase esta frase añadiéndole «así como otras fuentes de energía renovables y limpias».
Esta mención a los combustibles fósiles es polémica porque en principio muchas delegaciones no querían que apareciesen en la declaración, ya que el objetivo es reducir drásticamente su empleo por lo que contaminan.
Una vez cerrado el acuerdo, Macron acudió con retraso a su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, y se excusó diciendo que era por «arreglar las últimas cosas sobre el clima».
«Espero que el clima mejore», bromeó Putin antes de ratificar que Moscú sigue apoyando el Acuerdo de París.