La reconstrucción de la catedral de Notre Dame es posible hacerla en los cinco años, como lo planteó el presidente de Francia, Emmanuel Macron; sin embargo, lo importante es definir hacia dónde irá este proceso, consideró el director del programa académico de arquitectura de la Escuela de Arte, Arquitectura y Diseño, del Tec de Monterrey campus Puebla, Álvaro Argaiz.
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“La reconstrucción es posible hacerla en cinco años, pues a diferencia de una restauración en donde se deben cuidar todos los elementos, este es tema distinto, en donde se tiene que volver a levantar un inmueble tan importante como es la catedral de Notre Dame, sin que esto signifique que no se trabaje con cuidado y bajo un rigor muy cuidadoso para mantener lo que no fue consumido por el fuego”, explicó en entrevista con Publimetro.
También dijo que si el presidente dio este plazo es porque desde el punto de vista técnico es posible, ya que los métodos de construcción siempre avanzan, por lo que desde la época en que inició la construcción de la catedral hasta la actualidad la técnica y la tecnología constructiva han avanzado considerablemente.
“No sólo se tratará de la reconstrucción de un inmueble, también abarca el ámbito cultural e histórico, lo que se perdió con el fuego ya no podrá ser estudiado como se había hecho en los últimos años; el debate que se puede dar es sobre si la reconstrucción debe devolver a su estado original el templo o marcar una nueva época de la catedral, pero en la memoria colectiva esto representaría la pérdida que se dio con motivo del incendio”.
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El académico puso como ejemplo el Ángel de la Independencia, uno de los símbolos entorno al cual los mexicanos se identifican, el cual fue reconstruido en la cabeza y brazo derecho tras caer de la columna en el sismo ocurrido el 28 de julio de 1957, con la intervención volvió a su estado original; otros ejemplos de esto son varios monumentos que fueron reconstruidos luego de la II Guerra Mundial.
Álvaro Argaiz destacó que en la reconstrucción deben participar no sólo arquitectos o ingenieros, también deben integrarse antropólogos, historiados y arqueólogos, pues la catedral de Notre Dame no sólo es un templo relacionado con una religión, también ha marcado diversos momentos históricos de Francia y Europa.
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“En la reconstrucción no sólo tienen que estar a cargo de arquitectos e ingenieros, porque finalmente la técnica se puede resolver, sino saber hacia dónde se enfocarán los trabajos porque los franceses tienen una construcción social de lo que representa este edificio para ellos; se perdieron vitrales y materiales originales que quizá ahora sea muy fácil de hacerlos, pero en la época en que se hicieron representaron grandes retos para los artesanos que los elaboraron.
“En la psicología social también es importante lo que se le va a decir al pueblo con la reconstrucción, si se volverá al último estado de la catedral o replantear una nueva etapa, esa es la importancia de la participación de diversos especialistas después de esta lamentable pérdida”, concluyó.
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