La ex policía Amber Guyger fue condenada a diez años de prisión por un jurado de Dallas, en Texas, Estados Unidos; este miércoles. Fue declarada culpable de asesinar a balazos a su vecino, después de entrar por equivocación en el apartamento de la víctima, un joven negro, y lo confundiera con un intruso.
La mujer, blanca y de 31 años de edad, admitió durante su testimonio que la noche del 6 de septiembre de 2018, tras regresar de un turno de 15 horas, entró al que creía que era su apartamento y, al encontrar la puerta con el cerrojo abierto y un hombre allí, pensó que era un intruso y le disparó.
La víctima era Botham Jean, un contador de 26 años de edad, oriundo de la isla caribeña Santa Lucía, que murió en el hospital.
Guyger pidió perdón llorando por haber matado a Jean y dijo que temió por su vida al llegar a la puerta y creer que su apartamento no estaba asegurado.
Sin embargo, el momento más destacado ocurrió cuando el hermano de la víctima, Brandt Jean, expresó su perdón personal a la ex policía.
«Si realmente estás arrepentida, te perdono. Y sé que si te acercas a Dios y se lo pides, él te perdonará. No creo que alguien pueda decirlo, hablo por mí, ni siquiera a nombre de mi familia. Te quiero como a cualquier otra persona. No voy a decir que no espero que te pudras y te mueras como mi hermano, pero personalmente quiero lo mejor para ti. No iba a decir esto frente a mi familia, pero ni siquiera quisiera que fueras a la cárcel. Quiero lo mejor para ti. Y lo mejor para ti seria dar tu vida a Cristo. No te deseo nada malo», dijo en palabras que conmovieron a los presentes en la sala, incluyendo a la juez. Al final, pidió darle un abrazo, lo que le fue concedido.
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Medios locales indicaron que los fiscales pidieron al jurado que Guyger, que había estado en libertad tras pagar una fianza de 300 mil dólares, fuera sentenciada a por lo menos 28 años de prisión, una manera simbólica de recordar que Jean habría cumplido esa edad el domingo pasado.
La defensa de la ex policía alegó que estaba cansada y que se asustó cuando escuchó que había alguien en el que creía que era su apartamento.
La juez del condado de Dallas, Tammy Kemp, dictaminó que los miembros del jurado podrían tener en cuenta la llamada «doctrina del castillo», una controvertida legislación según la cual el domicilio de una persona es su «castillo» y tiene derecho a defenderlo.
La fiscalía, por su parte, describió a Guyger como negligente, armada, distraída y demasiado presurosa en apretar el gatillo, añadiendo que cualquier persona hubiese notado que el número del apartamento al que ingresó no era el suyo.
Este suceso suscitó de nuevo el debate en EU. sobre el uso de la fuerza policial, en particular por parte de agentes blancos, contra negros.
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