Autoridades de Nuevo León y federales anunciaron este martes la estrategia para la prevención y combate de incendios forestales, con la intención de lograr un «saldo blanco» durante la temporada de mayor incidencia de este tipo de siniestros que comprende el periodo marzo-agosto.
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El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón «El Bronco», señaló que muchas veces por «estar caguameando», las personas que realizan fogatas en el campo para las carnes asadas, olvidan apagar las brasas y luego «andamos pariendo cuates» para tratar de sofocar el fuego que afecta las áreas forestales.
Por lo anterior, dijo que los alcaldes, y en general las autoridades policiacas, deben ser más estrictos no sólo para prevenir, sino también para detener a los responsables de provocar incendios por descuido o negligencia.
La estrategia contra este tipo de siniestros contempla la atención prioritaria en las regiones centro y sur del estado donde existe la mayor riqueza forestal, distribuida en 29 de los 51 municipios entre los que destacan Santiago, Galeana, Iturbide, Rayones, Zaragoza y Aramberri, mientras en la zona metropolitana están los que comparten las elevaciones del Cerro de la Silla y la meseta de Chipinque.
Durante el periodo vacacional de primavera, mismo que coincide con la Semana Santa, es que comúnmente se presenta la mayor cantidad de incendios debido a que se conjugan la sequía, el calor y la gran cantidad de personas que visitan lugares boscosos.
La encargada de despacho de la delegación estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), María Teresa Flores Carvajal, señaló que la atención prioritaria para prevenir y combatir el fuego se enfocará en el 8.6% de la superficie estatal donde se localizan el Parque Nacional Cumbres y la Sierra de Picachos, para lo cual están listos mil 300 combatientes de la Conafor, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Protección Civil y voluntarios de organizaciones ciudadanas e instituciones educativas.
El encargado de despacho de la Cuenca de Río Bravo, de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Mario Alberto Quezada Cortés, informó que el pronóstico climatológico para esta temporada de incendios –al menos de abril a junio- contempla precipitaciones pluviales por encima del promedio histórico, lo que ya fue una realidad en marzo, y esto ayudaría a que haya menos propensión a daños forestales por el fuego.
Quezada Cortés citó que durante marzo llovió un 242% más que la media histórica, ya que hubo 111.4 milímetros de precipitación cuando el promedio es de 28.5 milímetros. Para abril se pronostica que haya precipitaciones 5% más que la media histórica de 38.8 milímetros, que en mayo llueva 10% más que los 62.5 milímetros de promedio y en junio haya precipitaciones un 4% superiores al promedio histórico de 70.1 milímetros.
Las lluvias que hubo en 2018, permiten que este dos de abril, las tres presas que abastecen de agua potable a la zona metropolitana, El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca, tengan más líquido que el que había en sus embalses el mismo día del año anterior, al disponer de un total de mil 090 millones de metros cúbicos, dijo Quezada Cortés.
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