Columna del senador Víctor Fuentes
La crisis ambiental de Monterrey y su área metropolitana es insostenible. Es considerada como una de las ciudades más contaminadas de México y de Latinoamérica. La salud de nuestros niños y adultos mayores está en peligro. Nos estamos enfermando cada vez más de padecimientos respiratorios y hasta de cáncer. Además, nuestros recursos naturales están siendo sobreexplotados. Por ejemplo, las pedreras están acabando con nuestros cerros sin que las autoridades hagan algo al respecto.
Por ello, estoy impulsando tres acciones en concreto:
Primero: que en Monterrey y 17 municipios más tengamos gasolina AA, de mayor calidad y menos contaminante. Esta semana solicité a la Comisión Reguladora de Energía que el proceso para cambiar la norma NOM-016-CRE-2016 sea breve y no de año y medio como ellos proponen y, de ser necesario, pediremos al gobierno del estado una declaratoria de contingencia ambiental para ganarle tiempo al tiempo. Nuevo León es un estado de primera y merecemos una gasolina de primera.
Mientras en las zonas metropolitanas del Valle de México y de Guadalajara la calidad de la gasolina es AA, en Nuevo León es B y C, que al evaporarse más fácilmente emite al aire 50% más de sustancias tóxicas, perjudicando la salud de los nuevoleoneses. Tampoco descartamos la posibilidad de contar con gasolina importada de grado ecológico, aunque para ello sería necesaria una disminución del IEPS.
Con el cambio a la norma, los municipios de Abasolo, Apodaca, Cadereyta Jiménez, El Carmen, Ciénega de Flores, García, San Pedro Garza García, General Escobedo, General Zuazua, Guadalupe, Juárez, Monterrey, Pesquería, Salinas Victoria, San Nicolás de los Garza, Hidalgo, Santa Catarina y Santiago tendrán mejor combustible.
Segundo: que el área protegida de la Sierra de Picachos sea ampliada al doble. Estamos hablando de 150 mil hectáreas para la conservación. De esta manera ayudaremos a detener el crecimiento horizontal de la ciudad y habrían servicios públicos de calidad (transporte, pavimentación, recolección de basura, educación), mejorando los ya existentes en lugar de crear nuevos para urbanizaciones alejadas.
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Con la ampliación, protegeremos especies prioritarias como el águila real y conservaremos nuestro pulmón más importante, generador de oxígeno y de agua. Con 879 millones de árboles y arbustos en Sierra de Picachos, al año se pueden capturar dos millones 700 mil toneladas de dióxido de carbono en beneficio de la calidad del aire de Monterrey y su área metropolitana. También es posible la captación de 66 millones de metros cúbicos de agua para servicios industriales, urbanos y de agricultura para los siete municipios que se encuentran en la zona.
Tercero: en el Senado de la República presenté una iniciativa para reformar el artículo 27 de la Constitución para que los yacimientos de piedra caliza sean considerados del dominio de la nación. Así, el gobierno federal tendrá jurisdicción sobre las pedreras y determinaría dónde sí y bajo qué condiciones pueden operar.
Además, las pedreras estarían obligadas a contribuciones especiales para que con esos recursos se pueda remediar el daño ambiental que provocan. Pero lo más importante es que, una vez aprovechado el recurso natural, esas tierras puedan ser expropiadas para convertirlas en espacios de conservación y educación ambiental.
El futuro está en nuestras manos. ¿Cómo contribuir? Ahorra energía, usa menos plástico, que tus carnes asadas sean en estufa, usa bolsas de tela, comparte el auto con tus vecinos o familiares, reduce el consumo de agua, elige productos con menos envoltorios, aprovecha al máximo la luz natural, imprime sólo si es necesario y usa pilas recargables. De nada servirá que seamos un estado próspero si no tenemos un planeta dónde vivir. Yo cuido Nuevo León, ¿y tú?