Definitivamente, el aumento en el precio de los combustibles es una preocupación para todas las y los mexicanos; el Ejecutivo federal y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sostienen que dicha circunstancia responde a la volatilidad en los mercados internacionales, los precios de las gasolinas en el mundo suben y bajan, pero, lo que es una realidad en nuestro país es que solamente suben y suben. El aumento en los precios de las gasolinas tiene consecuencias como el crecimiento de la inflación y que repercuten directamente en la economía de los mexicanos, como incrementos en el transporte público y en los productos de la canasta básica. Lo anterior debido a que requieren de la gasolina como insumo esencial para llevarse a cabo la actividad correspondiente. Las economías que más se afectan, son las que cuentan con un menor ingreso.
Entérate:
El precio final de las gasolinas se integra por muchos conceptos, entre ellos, el Impuesto sobre Producción y Servicios (IEPS) y el del Valor Agregado (IVA), por ello, considero que si es posible reducir ese costo, siempre y cuando el estímulo fiscal determinado por la Secretaría de Hacienda respecto del IEPS sea lo mayor posible con el fin de apoyar la economía familiar de las y los mexicanos. Desde luego que es recomendable, puesto que, si el precio de las gasolinas baja, las y los mexicanos tendremos mayor poder adquisitivo, lo que implicará, además, que los productos de la canasta básica disminuyan.
Por ello, es necesario que la Secretaría de Hacienda ejerza su facultad de subsidio en los términos señalados y, con ello, se reduzca la carga que los ciudadanos tenemos al pagar por gasolinas en todo el país. Sin embargo, el panorama no es nada alentador, ya que se prevé que el precio de las gasolinas en lo que resta del año y todo el 2019, se vea incrementado, por ello, estaremos atentos a lo que determinen las instancias del gobierno en relación con el subsidio mencionado.
