Un gran ejemplo y evidencia de la oportunidad que se tiene en la enseñanza de la ciencia y tecnología, lo podemos encontrar actualmente en el rumor generalizado de que los termómetros digitales matan las neuronas. No es el primer rumor infundado, ni tampoco será el último, debido a la gran deuda que se tiene en la educación de la ciencia y tecnología.
Estudios pedagógicos dan cuenta del interés de los niños y niñas por los temas relacionados con la naturaleza: biología, la química, la física, los experimentos; así mismo se observa una disminución de ese interés durante su paso por el sistema educativo, no sólo de México, sino del mundo.
La primera oportunidad es no enseñar el pensamiento científico, la educación formal se esfuerza por la enseñanza rigurosa de los conceptos, definiciones, leyes, principios y ecuaciones de las diferentes disciplinas. El método científico se limita a unas cuantas clases para conocer sus principios conceptuales, sin ensayarlo y mucho menos aplicarlo en situaciones reales.
La segunda oportunidad es la falta de la creación de una cultura científica, no centrada exclusivamente en la formación de científicos, sino también en ciudadanos con una base de conocimiento científico. Es necesario sembrar en todos los estudiantes el interés por lo temas científicos, conocer y disfrutar de las noticias y avances científicos, cuestionar los temas pseudocientíficos y aplicar la metodología de la ciencia en la resolución de problemas de la vida cotidiana.
La tercera oportunidad comentada por la UNESCO en “Educación Científica por Beatriz Macedo” es transformar las prácticas de enseñanza de muchos profesores y directivos del área, que enseñan conocimientos cerrados, acabados, yuxtapuestos y muchas veces sin relación entre ellos; que tienen realidad sólo en contextos escolares sin la búsqueda de la mejora e innovación para lograr el gusto en los estudiantes.
Ante estas oportunidades es necesario replantearnos la educación de la ciencia, desde los niveles básicos hasta los de posgrado; no sólo desde el punto de vista de la formación de científicos, sino también de la formación de una cultura científica en todo ciudadano.
Con participación del Dr. Rodrigo Ponce Díaz; Director PrepaTec Eugenio Garza Lagüera.