Muy probablemente habrás visto o escuchado el término desvielado o desbielado. Es una expresión que ha permeado en la cultura popular. Ya no sólo lo usamos para hablar de motores, sino a objetos o personas que percibimos descompuestos, sin fuerza o sin vigor. Pero, cómo se escribe y qué significa realmente este término.
¿Desbielado? ¿Desvielado? ¿Qué es eso?
El motor desbielado se refiere a la falla crítica de las bielas. Las bielas son unos brazos de acero forjado que unen a los pistones con el cigüeñal, como parte del camino de la energía del motor hasta las ruedas. Ahora bien, si las bielas se doblan o se rompen, estamos hablando de daños muy importantes al motor.
La palabra “desvielado” aparece con mucha mayor frecuencia en las búsquedas. Sin embargo, de acuerdo con la RAE debería escribirse “desbielado”, ya que, como acabamos de ver, la palabra tiene como raíz el término “biela”. Por otra parte, esta misma autoridad lingüística reconoce que no es un término listado dentro de los diccionarios, y que puede ser de uso local específico. Quizá eso le de mayor flexibilidad o libertad, pues, cómo podrías escribir mal una palabra que oficialmente no existe.
El aceite
Los lubricantes tienen como propósito reducir la fricción de los elementos móviles, enfriar el motor, limpiar el carbono y sellar los espacios entre el pistón y la camisa.
Cuando el nivel de aceite es bajo, la fricción ocasionada por el movimiento de los pistones aumenta dramáticamente, junto con la temperatura. Cuando la fuerza generada en la cámara de compresión supera a la capacidad de deslizamiento de los pistones, la presión ejercida sobre las bielas provoca que estas se doblen o se rompan.
El agua
La fuerza del motor se obtiene a través de la combustión. Esta se logra detonando la mezcla estequiométrica (gasolina y aire) comprimida en el cilindro. Sabemos que los gases tienen la capacidad de comprimirse, mientras que los líquidos no. Al no poder completar la carrera hacia el punto muerto superior (PMS), la fuerza del movimiento del pistón se transmite en sentido opuesto, es decir, hacia la biela. Nuevamente, esta presión provoca que la biela se doble o se rompa.
Consejos
Revisa continuamente tu vehículo. Quizás te limitas a realizar mantenimientos programados, pero los desperfectos se pueden presentar en cualquier momento. Estar al pendiente de los niveles de líquidos y posibles fugas te pueden ahorrar no sólo tiempo, sino además, mucho dinero.
Si escuchas golpeteos en el motor, puede ser indicador de que hay fricción irregular y conviene llevar el auto a una inspección técnica.
Si crees o sabes que tu vehículo estuvo en una inundación ten cuidado y no lo enciendas. Asegúrate de limpiar y secar a conciencia el vehículo para evitar daños.
No te preocupes si no estás familiarizado con algunos de estos conceptos. Sigue nuestros contenidos y poco a poco te volverás un experto.
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