El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), a través del Centro de Investigación en Política Pública, informó que la inversión que ha realizado el gobierno federal de 2015 a 2021 ha sido preponderantemente en petróleo y gas natural, es decir en el ramo de los energéticos. La proporción fue criticada por la asociación, pues ésta representa casi tres cuartas partes de los recursos que se dirigen a inversión pública.
En un estudio recientemente publicado por el IMCO se explica que la federación es quien más aporta a la inversión pública, pues, en los siete años señalados, fue el gobierno federal promedió el 76% de aportaciones, mientras que el otro 24% provino de los gobiernos locales. Al respecto, se destaca que en 2015 se presentó la brecha más grande, pues la relación fue 16-84.
Otro dato que destacó fue que la inversión federal se ha concentrado en los hidrocarburos, dato que contrastó, por ejemplo, con el patrimonio de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues se éste se presenta en números negativos con 4.01 billones de pesos en pasivos y 2.17 billones de pesos en activos. Además que aseguró que “las proyecciones de oferta y demanda de energía coinciden en la necesidad de transitar hacia la inversión en energías”.
Te recomendamos: Pemex sorprende con ganancia de 122.5 mil mdp en primer trimestre de 2022
Es en este contexto donde aseguró que en México la inversión pública “difícilmente puede medirse para rendir los frutos que requiere”, por lo que realizó cinco propuestas: a) Cambiar la definición actual de inversión pública. b) Erradicar las discrepancias y ambigüedades en la medición de la inversión pública entre entidades y Federación. c) Identificar las necesidades específicas en infraestructura de los estados. d) Revisar los criterios y mecanismos de distribución de los recursos en inversión pública. e) Transitar hacia una inversión pública en energías renovables.
Cabe recordar que de enero a diciembre de 2022, se observó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) realizó un gasto total de 670 mil 844 millones de pesos en Pemex, mientras que en la CFE fue de 552 mil 429 millones; lo cual ratifica una tendencia al gasto significativo en las paraestatales energéticas de México; sin embargo, esto no quiere decir que se trate de un despilfarro.
Por ejemplo, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, señaló el año pasado que la adquisición de la refinería de Deer Para en Texas por parte de la petrolera mexicana representó un gasto de 596 millones de dólares; sin embargo, nada más de enero a junio de 2022, la refinería produjo en hidrocarburos 746 millones de dólares, es decir, demostró una rentabilidad de 150 millones de dólares.
Además, la consideración de la transición a las energías limpias debe de ser contrastada a nivel mundial para no adelantarse al cambio y caer en la insuficiencia energética. Cabe recordar, por ejemplo, que la CFE publicó estadísticas globales en las que se demuestra que México no es un país que contamine mucho, pues si bien todos los países lo hacen, existen otros que generan un mayor impacto ambiental.
De acuerdo con cifras oficiales, entre China y Estados Unidos se produce el 39.9% de la emisión global de Gases de Efecto Invernadero (GEI), mientras que México sólo aporta el 1.8 por ciento. Además, la dependencia de México a fuentes contaminantes se está reduciendo, pues el proyecto del gobierno es bajarlo en un 35% antes de que termine el sexenio. Finalmente, se recuerda que en cuanto al uso de carbón, México cuenta con tres plantas carboeléxtricas, mientras que China tiene mil 82, India, 281; Estados Unidos, 252; Japón, 87; y Rusia, 85.