El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a través de Petróleos Mexicanos (Pemex), piensa concretar y avanzar en el proyecto de Gasolineras del Bienestar en 2023. El reto es recuperar más de la mitad de las empresas dedicadas a la venta de gasolinas y diesel para ofrecer mejores precios a los mexicanos.
En concreto, advirtió Tomás Fernández Cruz, coordinador comercial de combustibles de transporte en Pemex Transformación Industrial, la meta es asegurar, antes de que termine el sexenio, la proveeduría de 6 mil 800 estaciones de servicio, lo que equivale a poco más del 53% de las empresas en el ramo.
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La iniciativa de Gasolineras del Bienestar tiene un propósito social y consiste en ofrecer servicios de proveedora de combustible a empresas privadas para que “regresen” a Pemex. A diferencia de lo que puede ofertar el libre mercado, la iniciativa plantea llevar las gasolinas y diesel a poblaciones donde la rentabilidad no es atractiva, beneficiando, de esta manera, a grupos vulnerables que necesitan de precios más justos.
Como incentivo, la petrolera ofrece 80 centavos por cada litro facturado en el esquema de prepago de flotillas de vehículos gubernamentales. Esto quiere decir que, quien adopte el mecanismo de Bienestar podrá ofrecer suministros a Pemex, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o cualquier flotilla de la federación y verse beneficiado.
Bajo esta lógica, Pemex ha señalado que, por un lado, 4 mil establecimientos se afilien al programa Gasolineras del Bienestar y, por el otro, 750 dependencias gubernamentales se sumaron al plan de suministro de gasolina, por lo que, las estimaciones más optimistas, prevén que al finalizar el sexenio, la meta se cumpla.
Desde finales de 2021, el programa ha promovido la venta de 120 millones de litros de gasolinas a flotillas de gobierno, por lo que se podría reconocer un nicho de negocio; asimismo, el plan de expansión de las Gasolineras del Bienestar va de la mano con los proyectos férreos de AMLO, pues se marcó el acento de instalación al sureste mexicano, particularmente por el corredor del Tren Maya y el Transítsmico.
Cabe recordar que, desde 2017, los precios de las gasolinas y diesel están liberados, eso quiere decir que están sujetos a las reglas del libre mercado, por lo que generar un competidor, subsidiado desde el Estado, para promover un precio mas asequible para el consumidor podría tener un efecto de reducción de costos en el producto final en los demás competidores.
Aunado a esto, se cuenta con la coordinación de gobiernos locales para incentivar la creación y operación de Gasolineras del Bienestar. Por ejemplo, en la Ciudad de México, desde enero de este año, la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo anunció una convocatoria acorde a este proyecto.
José Luis Rodríguez, titular de la secretaría capitalina, anunció que se busca crear una cooperativa con grupos de hasta un centenar de socios para poner un centro de distribución de gasolinas de Pemex que se venderán a precios justos.
“El objetivo es tener reglas de operación que nos permitan que personas que habitan en la Ciudad de México, que sean entre 50 personas y 100 podamos constituir este tipo de cooperativas que tenga como ánimo y objetivo central la distribución de gasolina, en principio”, detalló a principios de 2023.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, para poner una gasolinera pequeña, es decir, que sólo ofrezca Magna y Premium, se requiere una inversión de 7 a 7.5 millones de pesos; mientras que la instalación de una gasolinera mediana, es decir, que además venda Diesel va de los 11 a los 11.5 millones de pesos.
Otra utilidad práctica que está empezando a manifestarse por las Gasolineras del Bienestar es la resurrección del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), pues la instalación de estos centros de distribución comenzó a insertar en el mercado laboral a trabajadores de esta asociación.
