Reyes Rodríguez Mondragón, presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) negó que haya huido de la reunión que tuvo con los magistrados Mónica Aralí Soto Fregoso, Felipe Alfredo Fuentes Barrera, quienes pidieron incluir en la orden del 7 de diciembre analizar su continuidad en la presidencia, pues pasó de ser un receso a una sesión privada con efectos legales al solicitar la presencia del secretario General de Acuerdos.
Por lo que al considerar que no había las condiciones necesarias para estar ahí, él y la magistrada Janine Otálora se retiraron por la puerta principal, en donde fueron abordados por los medios de comunicación y el presidente de ese organismo dijo que será el 11 de diciembre cuando anuncie su decisión, pero afirmó que sus políticas administrativas crearon molestia en tres magistrados.
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“Separarme del cargo exige una reflexión profunda que requiere ponderar las consecuencias y calibrar sus efectos en plenas campañas a la Presidencia de la República. Estén ciertos que la democracia mexicana, la independencia judicial, mi compromiso con la justicia, así como la estabilidad del proceso electoral estarán en el centro de mi valoración”.
Sobre las diferencias que ha tenido con los magistrados Soto Fregoso, Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña, que no asistieron a su informe de labores, dijo que se debe, entre otros temas, al recorte presupuestal que tuvo el TEPJF, lo cual le manifestaron el 6 de diciembre y le dijeron que ya no tenían confianza en su presidencia y pidieron su renuncia.
Añadió que durante su presidencia se implementaron diversas políticas administrativas respecto a eliminar vuelos en primera clase para magistrados y personal de apoyo; reducción en disposición de vehículos, al pasar de nueve a cinco; límite a dos dispositivos para pago de peaje; fortalecimiento del registro y control de la dotación de combustible a vehículos oficiales; máxima economía en adquisición de bienes y servicios.
“Se reguló el otorgamiento de apoyo de vales de alimentos, para que estos se limitaran máximo de 15 por mes y sólo se otorguen a personal operativo y de mando medio cuando no pueden acceder al comedor institucional. Adicionalmente, se eliminó un fondo de alimentos que permitía a mandos superiores del Tribunal disponer de 8 salarios mínimos mensuales (aproximadamente 24 mil pesos) para sus gastos de alimentación”.
Además, los tres magistrados reprocharon el presupuesto que se solicitó a la Cámara de Diputados para el siguiente año, pues ellos pidieron que hubiera un incremento del gasto fijo del Tribunal de 8.5% respecto de 2023, equivalente a 237 millones de pesos adicionales.
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Rechazó la acusación de que exista un “manejo feudal de la Presidencia del Tribunal Electoral”, ya que los magistrados están a cargo de diversas áreas, pese a que el reglamento las asigna a la presidencia
“Otro señalamiento fue la inspección ordenada a la Secretaría General de Acuerdos para velar por el buen funcionamiento. Sin embargo, las tres magistraturas inconformes con esta política de rendición de cuentas giraron un oficio para dejar sin efectos la inspección a cargo de la Visitaduría Judicial del TEPJF.
“Estas son algunas de las manifestaciones que he conocido de quienes solicitaron mi renuncia, pero se han hecho otras acusaciones en mi contra. Al respecto, niego categóricamente cualquier señalamiento y participación en algún hecho ilícito, siempre he buscado el diálogo más amplio y abierto para la conducción del máximo Tribunal Electoral de nuestro país”, concluyó.
