MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha puesto en valor la campaña iniciada por el Gobierno de Pakistán para la expedición de tarjetas inteligentes a refugiados afganos, que ha logrado verificar y actualizar los datos de cerca de 1,4 millones de personas.
«Tras una breve prueba piloto, la campaña, apoyada por ACNUR, comenzó el 15 de abril de 2021 y finalizó el 31 de diciembre de 2021. Fue la primera verificación a gran escala de personas refugiadas en Pakistán en los últimos diez años», ha trasladado el portavoz del organismo, Babar Baloch.
Esta campaña, conocida de forma oficial como Ejercicio de Renovación de Documentos y Verificación de Información (DRIVE, por sus siglas en inglés), ha alcanzado a 1,25 millones de refugiados afganos, entre ellos unos 200.000 menores de cinco años.
Por el momento, se han emitido más de 700.000 nuevas tarjetas, mientras que el resto, según han asegurado desde el organismo de la ONU, se «imprimirán y distribuirán» a comienzos del presente año 2022.
Estos documentos, con validez hasta el 30 de junio del año 2023, cuentan con los datos biométricos de los refugiados y son compatibles con la tecnología empleada por la administración pakistaní para la autenticación de las identidades de sus ciudadanos.
Según Baloch, estas nuevas tarjetas de identidad son una herramienta de «protección esencial» para los refugiados afganos y les facilitan un acceso «más rápido y seguro» a las instalaciones sanitarias y educativas y a los servicios bancarios.
Con esta información más detallada sobre los afganos desplazados, se podrá adaptar mejor la asistencia que se proporciona en Pakistán, así como ofrecer apoyo en caso de que los refugiados decidan repatriarse, siempre y cuando «las condiciones lo permitan».
La campaña DRIVE ha contado a lo largo de estos meses con más de 40 centros dedicados a la verificación, al tiempo que se han habilitado furgonetas de registro para facilitar también las labores de identificación y comprobación de los datos de aquellas personas que vivían en zonas más alejadas o de difícil acceso.
Finalmente, ACNUR ha defendido que la iniciativa forma parte de «un esfuerzo más amplio» para «ayudar y proteger» a los afganos refugiados, en el que se incluye la plataforma de apoyo a la Estrategia de Soluciones para los Refugiados Afganos (SSAR, por sus siglas en inglés), que busca ayudar a los países que acogen refugiados afganos.
