MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Las nuevas autoridades educativas talibán de la provincia afgana de Kunduz han hecho balance del impacto de veinte años de guerra sobre los colegios de la zona, de los cuales medio centenar han tenido que cerrar sus puertas o fueron destruidos en los combates, que dejaron a más de 30.000 niños de la región sin oportunidades para la educación.
El jefe del departamento provincial de Educación, Ismail Abú Ahmad, ha recordado que estos colegios se encontraban en mitad de zonas de combates entre los talibán, ahora al frente del país, y las fuerzas de los anteriores gobiernos afganos.
«Todos los colegios han sufrido daños. O bien han sido alcanzados por los bombardeos o bien empleados en el frente de combate. Ahora, las escuelas están abiertas y estamos dando clases», ha indicado a la cadena Tolo News.
Algunos de los colegios han sido reconstruidos, como el Instituto Femenino de Alchin donde ahora unas 2.000 estudiantes tendrán acceso a la educación, según ha explicado el también responsable educativo de Kunduz, Abdul Hafiz Kakar.
Los residentes de la provincia esperan que los talibán se apresuren en las tareas de reconstrucción ahora que el conflicto ha terminado. «Pido al Gobierno talibán que se dé prisa, que nos dé libros de texto y que contrate a profesores», declara Azizulá, uno de los habitantes de la región.
Los talibán capturaron Kunduz el 8 de agosto en el inicio de la ofensiva relámpago que llevó al grupo a tomar el control de todo el territorio tras la conquista de Kabul apenas una semana después.
El movimiento hizo en septiembre un llamamiento a la ayuda internacional para proyectos de reconstrucción en la zona, tal y como pidió el portavoz provincial de los talibán, Matiulá Ruhani.
A su entender, esta ayuda podría adoptar la forma de inversiones o «cualquier tipo de apoyo humanitario para el gobierno o los ciudadanos de Afganistán». Esta petición la ha dirigido a «toda la comunidad internacional», a quienes agradecería «mucho» la asistencia adicional.
No obstante, el portavoz de los talibán declinó comentar acerca de las controvertidas políticas de segregación que los talibán comenzaron a aplicar contra las mujeres, limitándose a señalar que el grupo valora a todos los ciudadanos, mujeres y hombres, por igual.
