MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha exigido este miércoles a Kazajistán la puesta en libertad de las personas detenidas de manera arbitraria durante las protestas de la semana pasada en varias ciudades del país y que respeten las libertades fundamentales de todos aquellos que participaron en las manifestaciones.
«Kazajistán debe poner en libertad a periodistas y activistas detenidos arbitrariamente por su cobertura de las protestas de la semana pasada, dar información sobre todos los arrestos y garantizar los Derechos Humanos de todas las personas detenidas», ha demandado Amnistía Internacional
Desde que comenzaron las protestas el pasado 2 de enero, en un primer momento por las subidas del precio del gas licuado y después en contra de las autoridades, unas 10.000 personas han sido detenidas, según fuentes oficiales, mientras que el número de víctimas mortales sigue sin esclarecerse.
«Aunque la situación parece haberse calmado, la crisis está lejos de haber terminado. No hay nada más importante ahora que el libre acceso a la información independiente, una rendición de cuentas completa de lo ocurrido y el compromiso de respetar los Derechos Humanos», ha remarcado la directora de AI para Europa Oriental y Asia Central, Marie Struthers.
Amnistía ha denunciado que todavía sigue sin conocerse el número exacto de víctimas mortales como consecuencia de la represión de las protestas y los disturbios que se produjeron después. Si bien e Gobierno kazajo ha confirmado la muerte de al menos 18 miembros de las fuerzas de seguridad, entre policías y militares, las muertes de civiles son una incógnita.
«El 9 de enero, un canal de Telegram asociado al Gobierno dio información sobre la muerte de 164 personas, pero posteriormente el Ministerio de Salud lo desmintió y dijo que había sido un fallo técnico», ha señalado la ONG.
«El silencio de las autoridades sobre el número de víctimas de los disturbios y las circunstancias de su muerte es indignante. Deben revelar inmediatamente información sobre muertes de civiles», ha reclamado Struthers.
APAGÓN INFORMATIVO
Amnistía Internacional también ha denunciado el apagón informativo al que se han visto forzados los canales de comunicación alternativos. La conexión a Internet fue desactivada y restringida durante los cinco posteriores al inicio de las protestas y las autoridades «han detenido a periodistas independientes».
Es el caso del editor Lukpan Akhmedyarov, quien tras ser apresado el pasado 7 de enero, ha sido condenado a diez días de reclusión por una supuesta violación de las restricciones decretadas por la ley marcial que el Gobierno impuso para contener las manifestaciones, mientras que el periodista Makhambet Abzhan está desparecido.
El 10 de enero, las autoridades ordenaron también al medio independiente Fergana.ru que retirase un informe sobre lo ocurrido aquellos días so pena de enjuiciamiento penal y según algunas fuentes, cuenta Amnistía, se ha negado la entrada al país a periodistas extranjeros.
«Las autoridades deben restablecer, sin restricciones, el acceso a Internet, desbloquear todas las demás formas de comunicación y no llevar a cabo represalias contra quienes comparten noticias de forma independiente», ha defendido Struthers.
«En medio de una crisis, la información independiente es crucial. Imponer un apagón equivale a mantener a toda la población incomunicada», ha denunciado Struthers, quien ha censurado al presidente kazajo, Kasim Jomart Tokayev, por culpar a periodistas y activistas de la sociedad civil de lo ocurrido.
INDEPENDENCIA JUDICIAL
Desde que comenzaron los disturbios, las autoridades kazajas han abierto ya 400 causas penales por los hechos ocurridos durante aquellos días, la mayoría de ellas por atentados contra la autoridad, incluyendo cargos de homicidio. Sin embargo, Amnistía sostiene que en algunos casos, se han acusado a personas por su disidencia política bajo el «impreciso» figura de «incitación a la discordia social».
«La ley de Kazajistán prohíbe cualquier protesta callejera salvo que sea permitida expresamente por las autoridades locales», por lo que «miles de personas que participaron en las protestas pacíficas de los últimos días pueden ser detenidas, multadas o encarceladas hasta quince días», ha denunciado la ONG.
«Lamentablemente, los juicios sin las debidas garantías siguen siendo habituales en Kazajistán, al igual que la tortura y otros malos tratos, y a los profesionales de la abogacía se les niega el acceso a sus clientes», ha lamentado Struthers, quien ha insistido en que los detenidos de manera irregular deben ser liberados «de inmediato» y las denuncias de malos tratos denuncias.