MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha presidido este miércoles una eucaristía en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, en el marco de la visita ‘ad limina’ del segundo grupo de obispos españoles, de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, que se encontrarán con el Papa Francisco este viernes 14 de enero.
La tercera jornada de la visita se iniciaba con la celebración de la eucaristía, en la que también han participado un grupo de vicarios y sacerdotes de las diócesis. En concreto, ha tenido lugar en el altar de Santa Maria, Salus Populi Romani, que la tradición atribuye a los primeros cristianos, según ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Cañizares ha destacado la emoción de celebrar en esta basílica de santa María. «Contemplamos aquí que santa María es madre: el hijo de Dios se ha hecho hombre en ella por obra y gracia del Espíritu Santo. Nosotros hoy somos dispensadores de esa gracia», ha subrayado durante su homilía.
Durante el resto de la mañana, los obispos han mantenido diversos encuentros con las congregaciónes del Clero, Educación Católica y Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; y tienen previsto visitar por la tarde el Dicasterio para la Comunicación.
El martes, el arzobispo de Tarragona, Joan Planella, presidió la Eucastía en la Basílica de San Juan de Letrán. El obispo recordó que este templo es «madre y cabeza de todas las iglesia de la ciudad y del mundo» e invitó al resto de prelados a preguntarse si su fuerza «como pastores, como Pueblo de Dios, como Iglesia Universal proviene siempre de la riqueza liberadora de Jesús».
Durante la segunda jornada, los obispos también mantuvieron reuniones con las Congregación de Obispos y para la Doctrina de la Fe y con su Prefecto, el cardenal español Luis Francisco Ladaria. Por la tarde, visitaron la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano.
Además, el lunes, el día de llegada a Roma, los prelados celebraron la eucaristía en el altar de la tumba de San Pedro, presidida por el arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella. Ese mismo día, mantuvieron la primera reunión en el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
